La ex alcaldesa de Izúcar de Matamoros, Irene Olea Torres, fue vinculada a proceso por el delito de intimidación contra los testigos protegidos de la Fiscalía General de la República (FGR) en el caso de tortura y abuso sexual contra las periodistas Natalie Hoyos y Michelle López, ocurrido en 2023.
La determinación por el juez de control sucedió tras la aportación de los datos de prueba suficientes por parte de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE), que demostraron la probable responsabilidad de la imputada.
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Mientras que los delitos de falsificación de documentos y declaraciones también imputados a Irene Olea, fueron desestimados por el juez Jorge Eduardo Ramírez Téllez durante su audiencia en el Centro de Justicia Penal Federal.
De acuerdo con la investigación, ambos delitos fueron presuntamente cometidos por Irene Olea Torres para encubrir a sus ex subordinados, que participaron en la tortura y abuso contra las mencionadas comunicadoras.
Respecto al delito de intimidación por el que Irene Olea Torres fue vinculada, este habría ocurrido cuando la ex alcaldesa amenazó a los testigos protegidos con dejarlos sin trabajo si declaraban los acontecimientos ante la Fiscalía General de la República (FGR), inclusive, uno de los testigos, Socorro Barrera, entonces policía municipal de Izúcar de Matamoros, fue asesinada el 20 de junio del 2024.
Tras ser vinculada a proceso, el juez también dictó dos meses para la investigación complementaria, lo que determinará la situación penal de Irene Olea Torres, y en caso de ser declarada culpable, podría recibir una condena de 1 a 7 años de prisión.
Mientras tanto, las medidas cautelares que tiene Irene Olea Torres se mantienen firmes, las cuales consisten en no acercarse a las periodistas Natalie Hoyos y Michelle López, ni a las testigos.
