La diputada Laura Artemisa García Chávez dejará la presidencia del Congreso del Estado para asumir la Secretaría de Bienestar en el gobierno de Alejandro Armenta Mier, sin haber resuelto los múltiples problemas estructurales del nuevo edificio legislativo, entre ellos las filtraciones de agua y los topes mal diseñados afuera del recinto.
La salida de Artemisa se da en medio de una nueva polémica por las “cascadas” que volvieron a registrarse en el lobby del Congreso, luego de las lluvias del pasado 6 de octubre.
Los videos difundidos en redes sociales mostraron al personal colocando cubetas y botes de basura para contener el agua que se filtraba del techo, pese a que el inmueble fue inaugurado apenas en noviembre de 2024, con una inversión de 855 millones de pesos durante la administración de Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
En su defensa, la también presidenta de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo) aseguró que las filtraciones se deben a la presencia de un “ecosistema natural” en la parte superior del edificio, compuesto por árboles, tierra y vegetación, lo que —según ella— complica el drenaje durante las lluvias.
“Este edificio tiene una gran cantidad de árboles y tierra encima. Hay un ecosistema, y eso genera que las bajadas de agua sean insuficientes”, justificó entonces la legisladora.
Sin embargo, las lluvias demostraron que los problemas persisten.
Pese a que en junio pasado la propia Artemisa había garantizado que las deficiencias ya estaban siendo atendidas, las goteras y los desniveles en los accesos continúan siendo motivo de quejas por parte del personal y de los visitantes del recinto legislativo.
A estos fallos se suman los topes mal diseñados en el estacionamiento subterráneo, que en más de una ocasión han dañado vehículos oficiales y particulares, y que se convirtieron en otro símbolo del descontento hacia la millonaria obra.
Ahora, mientras el Congreso local enfrenta una larga lista de reparaciones pendientes, Artemisa García emprenderá una nueva etapa en el gabinete estatal, en sustitución de Javier Aquino, quien dejó la Secretaría de Bienestar para incorporarse como delegado de la SICT.
Su salida ocurre también en un contexto político marcado por su intensa promoción personal rumbo a la alcaldía de Puebla, mediante espectaculares, entrevistas y cinco informes presentados en distintos puntos de la capital.
La llegada de Artemisa a Bienestar representa el cuarto cambio en el gabinete de Armenta, en un momento en que el gobierno enfrenta la emergencia humanitaria por las lluvias en la Sierra Norte. En tanto, su suplente Elisa Limón Balderrábano podría asumir la curul que deja vacante en el Legislativo.
➡️ Únete a nuestro canal de WhatsApp para mantenerte informado al estilo de DIARIO CAMBIO
