El Dr. Tizcareño W volvió brevemente a las redes sociales para hacer un reclamo a quienes han denunciado sus malos tratos y los cuestionables procedimientos médicos que se realizan en su clínica, que ya fue clausurada por las autoridades. El doctor dejó ver que a causa del escándalo que se generó, su padre el Doctor Willebaldo Montiel tuvo que ser internado.
A través de una publicación que el Dr. Tizcareño W hizo desde su cuenta en la red social Facebook, que había permanecido deshabilitada durante las horas previas a causa de la ola de denuncias que se realizaron en su contra, afirmó que su papá se encuentra delicado de salud por una afección cardiaca.
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“Mi papá de 80 años ya está en el hospital delicado por un asunto cardiaco, lo escribo para que puedan celebrar”, escribió el médico en su perfil.
La publicación fue realizada alrededor de las 22:30 horas de ayer miércoles, pero horas más tarde la publicación fue eliminada y el médico volvió a cerrar su perfil, no sin antes hacer él mismo decenas de comentarios en su propia publicación para reprochar a medios que han dado seguimiento a las denuncias en su contra.
La reacción del médico ocurre horas después de que la Secretaría de Salud del Estado de Puebla emitiera un comunicado oficial informando la suspensión temporal total de la Clínica de Especialidades Médico Quirúrgicas de Puebla, donde atiende Tizcareño W, tras comprobarse diversas irregularidades que ponían en riesgo la salud de los pacientes.
La clausura del establecimiento fue resultado de una inspección realizada por la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios (DPRIS), en respuesta a las denuncias ciudadanas que se viralizaron luego de la publicación de un reportaje de DIARIO CAMBIO, en el que se dio a conocer el caso de Silvia Flores, quien relató las complicaciones que vivió durante su cesárea y recuperación en dicha clínica.
Tras ese testimonio, decenas de usuarias compartieron experiencias similares en redes sociales. Algunas afirmaron que fueron intervenidas quirúrgicamente sin consentimiento, mientras que otras denunciaron falta de seguimiento médico, trato prepotente y condiciones poco higiénicas durante su estancia en el establecimiento. Uno de los señalamientos constantes es que el doctor Tizcareño no atendía personalmente a sus pacientes durante el control prenatal, y que solo se presentaba en el momento del parto.
Los sellos de clausura fueron colocados el martes 24 de junio, según consta en los sellos firmados por la verificadora sanitaria Laura Itzel Solís Rabado. Desde entonces, la clínica permanece cerrada y no podrá reanudar actividades hasta que acredite el cumplimiento de todos los requisitos legales establecidos por la autoridad sanitaria.
Además de los testimonios sobre procedimientos mal realizados, también surgieron dudas sobre la preparación médica del doctor. Aunque se presenta como especialista en ginecología y obstetricia en plataformas como Doctoralia, solo se ha identificado su formación como médico general egresado de la Universidad Autónoma Metropolitana.
En medio del creciente escrutinio, Tizcareño W eliminó publicaciones de autopromoción y desactivó algunos de sus perfiles en redes sociales. La reapertura temporal de su cuenta para hacer pública la situación de salud de su padre ocurrió en un contexto en el que las críticas hacia su labor médica no han cesado.
Hasta el momento, el médico no ha ofrecido una respuesta formal a las denuncias. Por su parte, la Secretaría de Salud reiteró su llamado a la población a reportar cualquier establecimiento que represente un riesgo sanitario, e informó que el caso seguirá bajo seguimiento administrativo y legal por parte de las autoridades correspondientes.
