Se encuentra en vilo la permanencia de Cuacolandia, el santuario que protege y salva a equinos que han sido víctimas de maltrato, en el municipio de Atlixco. A través de sus redes sociales, Cuacolandia informó que tendrá cambio de sede, y aunque aseguró que permanecerá en el estado de Puebla, no detalló si se mantendrá en el territorio atlixquense.
En las cuentas oficiales de Cuacolandia, se hizo público un vídeo en el que se presume el nuevo espacio que albergará a cientos de caballos. En el vídeo se aprecia un gran terreno entre montañas y un par de caballerizas. En la descripción se expresa con ilusión que este espacio promete cuidar y sanar a todavía más caballos.
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“Con mucha ilusión les contamos que nos mudamos, por ellos. Este nuevo Cuacolandia es mucho más que un nuevo lugar: es crecimiento, esperanza y una gran oportunidad para cuidar y sanar mejor”, señalan.
Además, menciona que este cambio de ubicación corresponde al sueño de Elena Larrea, fundadora del santuario y quien dedicó los últimos años de su vida al cuidado de los equinos.
“Sobre todo, es una forma de seguir haciendo crecer el sueño de Elena, ese que nos inspira todos los días”, se afirma en la publicación.
Sin más detalles, se menciona que la nueva ubicación se encontrará igualmente dentro del estado de Puebla, pero no se precisa si este nuevo espacio también estará ubicado en Atlixco, como la sede con que cuentan actualmente.
“Seguimos en Puebla, muy pronto les daremos ubicación”, concluye el mensaje.
Cuacolandia es un santuario y refugio para equinos ubicado en Atlixco, Puebla, fundado en 2019 por la activista y modelo Elena Larrea. Este espacio fue creado con el propósito de rescatar, rehabilitar y brindar una vida digna a caballos, yeguas, burros y mulas que han sido víctimas de maltrato, abandono o explotación. Situado en la localidad de El Carmen, el santuario abarca aproximadamente 50 hectáreas donde los animales pueden vivir en libertad y recibir atención veterinaria especializada.
Para sostener económicamente Cuacolandia, Elena Larrea recurrió a diversas estrategias de financiamiento, destinando todos los ingresos generados al mantenimiento del refugio. Esta iniciativa le permitió cubrir gastos mensuales necesarios para alimentación, medicamentos y cuidados generales de los animales.
Tras el fallecimiento de Elena Larrea en marzo de 2024 debido a una trombosis pulmonar, el futuro de Cuacolandia enfrentó incertidumbre. Sin embargo, el equipo del santuario, junto con familiares y seguidores, se comprometieron a continuar su legado y asegurar el bienestar de los equinos rescatados. Con este nuevo anuncio, prevén la ampliación de su espacio para continuar con la labor que en vida impulsó Elena Larrea.
