Como parte del fortalecimiento de la seguridad y ante los asaltos a transportistas, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) informó que Caminos y Puentes Federales (Capufe) detectó 38 accesos ilegales en la Puebla-Veracruz, de los cuales se han cerrado apenas diez.
En entrevista, Gustavo Vargas Constantini, presidente de la CMIC Puebla, dio a conocer el organismo empresarial contribuye a que el gobierno de Puebla y federal por lo que elaboran un plan para que en estos puntos se realicen zanjas.
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Comentó que su sector ofreció maquinaria y mano de obra, mientras otros organismos empresariales pusieron el diésel y también personal para bloquear estos accesos, con el permiso de Capufe y la Guardia Nacional brindó la seguridad para los trabajos.
Refirió que en una primera etapa que concluyó hace 15 días, después de una semana de obras, cerraron diez accesos en los municipios de Amozoc y Esperanza, rumbo a Veracruz.
La autopista México-Puebla y su conexión con Orizaba registra constantes asaltos a camiones de carga, sobre todo durante la noche. Las bandas delincuenciales colocan piedras o interceptan unidades con sujetos armados, lo que ha generado pérdidas económicas significativas para el sector empresarial. Ante esta situación, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) y la Cámara de la Industria Textil (Citex) han exigido mayor seguridad en la vía.
Vargas Constantini destacó que la iniciativa privada tomó la decisión de contribuir de manera directa, realizando zanjas en los accesos ilegales para inhibir los robos carreteros. Subrayó que, aunque las autoridades de seguridad realizan operativos, el apoyo de empresas es clave para proteger la economía de las empresas y las familias dependientes de estas actividades.
Entre las propuestas planteadas, se incluyen la construcción de trincheras, muros de concreto o barreras de acero, con el objetivo de impedir que los delincuentes sigan abriendo entradas ilegales. Paralelamente, se busca reforzar la vigilancia en los 38 puntos detectados por Capufe como vulnerables.
Se tiene prevista una segunda etapa de bloqueos, aunque aún no se ha definido la fecha de inicio. “Se dio un paso importante para contribuir a frenar los robos a autotransportes”, señaló Vargas Constantini, quien agregó que la colaboración con la Guardia Nacional y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) será permanente.
No obstante, fuentes indicaron la presencia de maquinaria cerca de algunos de los accesos bloqueados, aparentemente perteneciente a los delincuentes, utilizada para abrir caminos o tapar las zanjas realizadas por la CMIC. Esto evidencia la necesidad de mantener vigilancia constante y de implementar medidas físicas que impidan la reapertura de estos puntos.
Finalmente, Vargas Constantini insistió en que las acciones de seguridad no se limitarán a los cierres de accesos, sino que se continuará evaluando la implementación de nuevas estrategias para garantizar la protección de automovilistas y transportistas en una de las carreteras más transitadas del país