Con la proyección inicial de convertirse en uno de los museos más importantes de México y del mundo, el Museo Internacional del Barroco (MIB) fue presentado hace más de una década como un símbolo de grandeza cultural y detonante turístico para Puebla, pero en los hechos es todo lo contrario: en lo que va de 2025, solo ha recibido 14 mil visitantes, es decir, un promedio de apenas 80 personas por día.
La expectativa original, promovida durante el morenovallismo, contemplaba 400 mil visitantes al año, lo que equivaldría a un promedio diario de mil 100 personas.
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En ese entonces, incluso se proyectaba un crecimiento gradual que permitiría alcanzar los 700 mil visitantes anuales para 2025. Sin embargo, la realidad actual representa apenas el 3.5% de ese objetivo.
A más de 10 años de su apertura, el Barroco ha pasado de promesa global a museo marginal, siendo superado en afluencia por otros espacios como el Museo Regional de Cholula, el Museo de la Evolución Poblana e incluso la histórica Biblioteca Palafoxiana.
Aunque el proyecto fue concebido como un ícono arquitectónico y cultural, y recibió fuertes inversiones públicas, la falta de un plan sostenido de promoción, el alto costo de operación y una programación que no ha logrado conectar con amplios sectores del público, lo han convertido más en un “museíto” de élite que en el polo cultural de escala internacional que se.
