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Guerra civil en el feminismo: Colectivos y Edurne vs Olimpia Coral por protagonismo y exclusión

Activistas la acusan de no haber reconocido en su momento a otras mujeres que estuvieron involucradas en dicho proceso y de censurar a algunas compañeras, además de mantener vínculos con figuras polémicas señaladas por delitos federales
Guerra civil en el feminismo: Colectivos y Edurne vs Olimpia Coral por protagonismo y exclusión
Guerra civil en el feminismo: Colectivos y Edurne vs Olimpia Coral por protagonismo y exclusión

Reconocida por impulsar la Ley Olimpia contra la violencia digital, Olimpia Coral Melo, está enfrentando críticas de algunos sectores del movimiento feminista por presuntas actitudes de exclusión, protagonismo y decisiones cuestionables.

Activistas como Edurne Ochoa, quien colaboró estrechamente con ella en la campaña que hizo posible la aprobación de la Ley Olimpia, la acusó de no haber reconocido en su momento a otras mujeres que estuvieron involucradas en dicho proceso y de censurar a algunas compañeras, además de mantener vínculos con figuras polémicas señaladas por delitos federales.

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En una publicación de Facebook, realizada por la Colectiva Amor No Es Violencia A.C., una  activista y ex colaboradora de Olimpia Coral, cuyo nombre no fue revelado hizo los primeros señalamientos en su contra. En respuesta, Edurne Ochoa, publicó esta denuncia en su cuenta de la red social X, y describió su experiencia luego de nueve años de conocer a Coral Melo.

“La conocí en 2016, cuando me pidió participar como ponente en 33 Mujeres. Fue parte de la primera generación”, relata. Desde entonces, ambas colaboraron estrechamente: Edurne incluso gestionó contactos clave y fue la encargada de la campaña de comunicación para sacar adelante la Ley Olimpia.

Sin embargo, asegura que pronto notó una resistencia por parte de Olimpia para reconocer al resto de mujeres involucradas en la legislación.

 “Cuando decidió no reconocer a ninguna de las que estuvimos metidas en la Ley, me alejé”, afirma.

El distanciamiento fue escalando. Edurne señala episodios de censura directa, como el retiro de la imagen de otras activistas de un cartel en Tijuana, por decisión de Olimpia, a fin de acaparar el protagonismo.

“Decidí callarme años, pero saber que hay morras en la cárcel por culpa de una ‘activista’ y su lucha falsa me compromete más”, declaró.

De acuerdo con el testimonio de la ex colaboradora cercana que hizo la primera denuncia en redes y quien pidió mantenerse en el anonimato por seguridad, durante el campamento legislativo de la Ley Olimpia en 2021, comenzó a notar un distanciamiento y decisiones cuestionables de parte de Olimpia Coral.

“El megáfono que usábamos Sam y yo, que luego fue robado tras el atentado en Chimalhuacán, estaba en su departamento (de Olimpia). Esa noche también estaban Alyn y su madre”, recuerda. Tanto Alyn Holy Yash como Irene, esta última señalada por supuestos delitos federales, son vistas por sectores del movimiento como infiltradas promovidas por Coral Melo.

La denunciante narra que al cuestionar a Olimpia por su cercanía con estas figuras, recibió una evasiva: “Me dijo que yo había sido quien las acercó. Fue un intento de deslindarse”. Desde entonces, asegura, quedó claro que las prioridades políticas de Olimpia ya no coincidían con las del colectivo.

El punto de quiebre llegó con la represión en Chimalhuacán, donde varias activistas fueron violentadas.

 “Le pedimos a Olimpia que se sumara a la denuncia pública. Apenas publicó tres historias, y lo hizo casi a regañadientes. Eso dolió. Éramos compañeras y nos dio la espalda”, dijo.

Irene Yashica es la madre de Holy Yash, una menor que según denuncias, fue víctima de abuso sexual por parte de policías en Chimalhuacán, Estado de México. Desde que se conoció el caso, Irene ha encabezado diversas protestas y acciones para exigir justicia para su hija.

En 2025, ella y su hija fueron desalojadas de las instalaciones de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del Estado de México (CEVAEM) en Metepec, donde se habían instalado en protesta por la falta de reconocimiento y atención al caso de su hija. Durante el desalojo, activistas y familiares de otras víctimas también expresaron preocupación por la seguridad y privacidad de sus expedientes.

La denuncia de la ex colaboradora de Olimpia Coral, a la que se han sumado otras voces del feminismo aseguran que existe una relación entre la impulsora de la Ley Olimpia  e Irene Yashica, vínculo que no había sido revelado anteriormente y qué, según estos testimonios pondría al descubierto que ambas realizan activismo bajo un acuerdo que beneficia a ambas.

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Mara González

Mara González

Egresada de la carrera de Ciencias de la Comunicación en la BUAP, comenzó su carrera como fotoperiodista documentando la actividad del Club Puebla y posteriormente colaboró para distintas agencias fotográficas;...