A pesar de contar con una de las cocinas más ricas y tradicionales de México, ningún establecimiento de Puebla logró colarse en la prestigiosa lista de los Latin America’s 50 Best Restaurants 2025, presentada recientemente. Ni la tradición barroca, ni las nuevas propuestas de autor fueron suficientes para convencer a los jueces de este ranking, dejando a la entidad fuera de esta selección de la élite culinaria continental.
La ausencia resulta particularmente dolorosa para figuras locales como el chef Ángel Vázquez, referente de la cocina poblana contemporánea con proyectos como Intro y Augurio, quienes en años anteriores han figurado en guías nacionales, pero que hoy ven cómo el foco internacional se desplaza hacia otras latitudes. Mientras el mole y los chiles en nogada siguen siendo un orgullo turístico, la alta cocina poblana no encontró eco en la lista que define las tendencias gastronómicas del año.
A nivel nacional, México demostró su potencia con ocho representantes, pero ninguno de la Angelópolis. La Ciudad de México, Guadalajara, Ensenada, el Valle de Guadalupe, Tulum y Mérida acapararon los reflectores. El estandarte nacional fue Quintonil, del chef Jorge Vallejo en la CDMX, que se ubicó en la posición número 7, consagrándose como el “Best Restaurant in Mexico”.
El listado también reconoció la descentralización del talento culinario, pero ignorando a Puebla. Alcalde en Guadalajara (#15), Villa Torél en Ensenada (#16) y Fauna en el Valle de Guadalupe (#17) demostraron que el norte y el occidente están marcando la pauta. Incluso el sureste brilló con Arca en Tulum (#22) y Huniik en Mérida (#32), dejando a la Angelópolis como el gran ausente del centro del país.
La lista se completó con otros favoritos de la capital: Máximo (#30) y Rosetta (#39), de la chef Elena Reygadas. Este escenario deja una reflexión amarga para el sector restaurantero poblano, donde sitios populares y de alto ticket promedio como Animal, Moyuelo o los clásicos del Centro Histórico, brillaron por su ausencia ante los ojos de la crítica especializada de William Reed, la organizadora del evento.
En la cima del continente, el título del Mejor Restaurante de América Latina 2025 fue para El Chato, ubicado en Bogotá, Colombia, seguido por Kjolle de Lima y la famosa parrilla argentina Don Julio en Buenos Aires. La diversidad de propuestas premiadas, que van desde el Río Bravo hasta la Patagonia, hizo aún más evidente el estancamiento de la propuesta poblana en este circuito específico.
Este ranking es elaborado anualmente por una academia de más de 300 expertos de la industria, incluyendo críticos, chefs y gourmets viajeros. Su veredicto es claro: la innovación y la experiencia gastronómica que hoy busca el mundo se está cocinando en Baja California, Yucatán y Jalisco, mientras que Puebla se ha quedado rezagada en la nostalgia de sus glorias pasadas.
Para la industria local, este resultado es una llamada de atención. Tener historia y patrimonio ya no basta para competir en las grandes ligas de los restaurantes, donde la creatividad, la sostenibilidad y la ejecución técnica de vanguardia son las monedas de cambio que hoy premia el mundo, y de las cuales, en esta edición, Puebla no tuvo ninguna para ofrecer.
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