Desde la tribuna del Congreso del Estado, al rendir su Primer Informe de Gobierno, el gobernador Alejandro Armenta Mier lanzó una de las críticas más severas contra los gobiernos panistas del pasado, al acusarlos de haber sometido a Puebla a un saqueo financiero mediante proyectos de Asociación Público-Privada (APP) y Proyectos de Prestación de Servicios (PPS) que comprometieron, por décadas, las finanzas públicas, particularmente con la deuda del Museo Internacional del Barroco.
🙋♂️💵#Infórmate | El gobernador Alejandro Armenta, en su primer informe de labores, destacó que el Museo Internacional Barroco representaba una de las mayores deudas para Puebla, la cual ya fue resuelta, lo que permitirá un ahorro de 8 mil millones de pesos para el estado. Señaló… pic.twitter.com/d5gklzzn8d
— Diario Cambio (@Diario_Cambio) December 13, 2025
Durante la Sesión Solemne con motivo de su Primer Informe de Gobierno, Armenta afirmó que ese esquema representó la deuda más grande que han tenido que pagar las y los poblanos, y reconoció que el daño causado no fue accidental, sino producto de decisiones que privilegiaron intereses particulares sobre el bienestar colectivo.
“Me indigna, de verdad me indigna, el sometimiento al que estuvo sometido Puebla, con proyectos de asociación público-privada que generaron la deuda más grande que hemos tenido que pagar todas y todos los poblanos”, expresó el mandatario ante las y los diputados de la LXII Legislatura.
El gobernador subrayó que su administración ya resolvió la deuda del Museo Barroco, que obligaba al estado a pagar cerca de 500 millones de pesos anuales hasta el año 2039, lo que representaba un quebranto de más de 8 mil millones de pesos. Gracias a esta reestructuración, dijo, Puebla ahorrará esos recursos, que ahora se destinarán a seguridad, justicia, campo y prioridades sociales.
“Cada año teníamos que pagar 500 millones de pesos por una sola obra. Ya resolvimos ese problema, ahorraremos 500 millones de pesos anuales y terminaremos la deuda dentro de nuestra administración”, sostuvo, al tiempo que remarcó que ese dinero será invertido en beneficio directo de la población.
Armenta enmarcó estas decisiones dentro de una visión de Estado y del modelo de gobierno basado en la bioética social, alineado con el Humanismo Mexicano impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum. En ese contexto, reconoció a las fuerzas políticas representadas en el Congreso y llamó a mantener el diálogo democrático como base del equilibrio institucional.
“Hemos actuado con visión de Estado, pensando siempre en el futuro de las próximas generaciones y en la obligación irrenunciable de gobernar para todas y para todos”, señaló.
El mandatario también lanzó un mensaje directo contra las prácticas de corrupción enquistadas en la obra pública, al afirmar que le indigna el “moche” y la “milpa” que, durante años, encarecieron pavimentaciones y carreteras, convirtiendo la infraestructura en un negocio para unos cuantos.
Por ello, explicó que su gobierno rompió con ese esquema al innovar la forma de ejecutar obra pública mediante la compra directa de módulos de maquinaria y trenes de pavimentación, lo que ha permitido reducir hasta en dos terceras partes el costo de las pavimentaciones.
Detalló que, en coordinación con el Gobierno federal y Pemex, ya se han reparado diversas carreteras, se trabaja en la repavimentación de 33 vialidades de la zona metropolitana y se pavimentan alrededor de 5 mil calles en todo el estado en tan solo un año, sin intermediarios ni sobreprecios.
“El dinero del pueblo debe regresar al pueblo, no perderse en moches ni en palancas”, sentenció Armenta, al cerrar un mensaje marcado por la confrontación directa con el pasado y la promesa de un cambio estructural en el manejo de los recursos públicos en Puebla.
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