El gobernador de Puebla, Alejandro Armenta Mier, lamentó la muerte de los nueve maestros y dos militares y aseguró que algunas de las autopistas fueron concesiones de muerte y corrupción, “no podemos seguir permitiendo concesiones que prioricen el negocio sobre la vida”.
🔴#Entérate | El gobernador Alejandro Armenta lamentó la muerte de 21 personas en el accidente de la autopista Cuacnopalan-Oaxaca y señaló que esto lo llevó a reflexionar de lo peligroso que se han convertido estas carreteras por el alto flujo vehicular que tienen, como la… pic.twitter.com/PjYqq3YTD6
— Diario Cambio (@Diario_Cambio) May 15, 2025
En entrevista, Alejandro Armenta reflexionó sobre el lamentable hecho donde perdieron la vida 21 maestros e incluso agregó que este tipo de accidentes desafortunadamente se derivan de la problemática en otras autopistas concesionadas.
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Armenta Mier señaló que dichas concesiones firmadas durante gobiernos anteriores establecen condiciones que permiten a las empresas decidir si amplían o no la capacidad de las vías, aun cuando el flujo vehicular ha crecido considerablemente.
“Cuando el flujo vehicular aumenta, debería ser obligatorio ampliar las vías para tener dos carriles de ida y dos de regreso, pero los contratos dejaron esa decisión a criterio de las concesionarias, eso es corrupción”, dijo
El titular del ejecutivo señaló que quienes realizaron los contratos no pensaron en el interés público sino en el personal y negocio.
Advirtió que esta falta de infraestructura adecuada incrementa el riesgo de accidentes y responsabilizó a las administraciones pasadas de anteponer intereses particulares.
“Se firmaron concesiones no pensando en el interés público, sino en el interés personal del negocio. Son concesiones de saqueo y de muerte”, declaró.
Por lo que, el gobernador de Puebla destacó que en el convenio dejaron cláusulas que queda en criterio de la empresa para ampliar las autopistas cuando el flujo vehicular se incrementa por lo que significa corrupción.
“Firmaron concesiones de muerte, de saqueo”, señaló.
Aunque anticipó posibles críticas, especialmente de actores empresariales, Armenta aclaró que, su postura no es contra la iniciativa privada, sino a favor de una participación empresarial con responsabilidad social.
“No estoy en contra de los empresarios, estamos a favor de los que invierten con ética y compromiso con la gente”, puntualizó.
Finalmente, el gobernador reiteró que no será omiso frente a estos temas y advirtió que continuará denunciando contratos que a su juicio ponen en riesgo a los ciudadanos en nombre de la rentabilidad.
