Daniel Méndez Tapia, líder del Sindicato Mexicano del IMSS-Bienestar (SIMEIB) acusó a al coordinador estatal del programa en Puebla, Gerónimo Lara Gálvez de ser el responsable de la crisis que se vive en el servicio de hemodiálisis para pacientes renales en hospitales poblanos por no haber hecho las gestiones necesarias a tiempo ante el vencimiento del contrato con la empresa Zdenko.
El líder sindical desmintió la versión que asegura el restablecimiento total del servicio y dijo que solo se están atendiendo casos graves y de urgencia, pues no se restableció al 100 por ciento el servicio.
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“Tiene mucho que ver el coordinador estatal, que no está trabajando al cien. No está haciendo la gestión en el momento indicado”, acusó Méndez Tapia.
Aseguró que contrario a lo declarado por Lara Gálvez —quien el domingo pasado aseguró que el servicio ya funciona al 100% en los seis hospitales con unidades de hemodiálisis— que la atención fue retomada parcialmente como un apoyo temporal por parte de la empresa, y no como resultado de una solución definitiva.
Los hospitales generales de Teziutlán, Huauchinango, Tehuacán, Hospital General del Norte, Hospital General del Sur y el Hospital para el Niño Poblano operan con restricciones, en algunos casos brindando sesiones de menor duración o aplazando citas programadas.
En el Hospital General de Tehuacán, por ejemplo, dijo que las sesiones se redujeron a solo dos horas, cuando deberían durar hasta tres horas y media y esta atención incompleta ya tuvo consecuencias ya que al menos cuatro pacientes fueron hospitalizados por complicaciones derivadas del tratamiento deficiente.
El líder sindical detalló que no todos los pacientes han sido reprogramados y que únicamente se están atendiendo emergencias o casos hospitalizados.
“Solamente están tratando de cubrir las urgencias, no es un acuerdo completo para restablecer el servicio: es tapar el hoyo, digámosle así”, denunció Méndez Tapia.
Aclaró que los hospitales siguen trabajando bajo un esquema limitado debido a la falta de una contratación formal, lo que impide retomar la operatividad total de las unidades de hemodiálisis en Puebla.