Desde el mediodía de este miércoles, un grupo de campesinos provenientes de diversas regiones del estado se manifiestan frente a las oficinas del Servicio de Administración Tributaria (SAT) ubicadas en la lateral de la Recta a Cholula. Los inconformes mantienen bloqueados los accesos al inmueble, impidiendo la entrada y salida de personal y contribuyentes, lo que obligó a la suspensión temporal del servicio en estas instalaciones gubernamentales.
La protesta tiene como motivo principal la exigencia del pago correspondiente al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), un subsidio para el sector agrícola, específicamente en lo referente al diésel. Los manifestantes acusan a las autoridades hacendarias de incumplir con los acuerdos previamente establecidos para la liberación de estos recursos, lo que ha mermado su capacidad productiva.
El bloqueo de las instalaciones generó inmediatas afectaciones viales sobre la lateral de la Recta a Cholula con sentido a Puebla. Aunque el cierre se concentra en los accesos del edificio, la presencia de los manifestantes y sus vehículos provoca un cuello de botella que alentó el tránsito en la zona, por lo que se recomienda a los automovilistas tomar vías alternas y circular con precaución ante la reducción de movilidad.
Este nuevo episodio no es un hecho aislado. Apenas en mayo pasado, este mismo gremio protagonizó una movilización de gran escala que incluyó la toma de las oficinas del SAT en Angelópolis con tractores y el cierre de la autopista Puebla-Orizaba, reclamando adeudos acumulados por más de 220 millones de pesos que afectaban a cerca de 55 mil productores.
En aquella ocasión, los agricultores denunciaron retrasos de hasta diez meses en sus pagos y lograron establecer mesas de diálogo con funcionarios federales y estatales tras horas de presión. Sin embargo, la protesta de este miércoles sugiere que los compromisos pactados en esas reuniones no se han materializado con la agilidad prometida, reactivando el descontento social.
Los productores han advertido que mantendrán su manifestación y el bloqueo de los accesos hasta obtener una respuesta concreta y la dispersión de los fondos pendientes. Argumentan que la falta de este estímulo fiscal pone en riesgo su operatividad y la economía de miles de familias que dependen del campo poblano.
Hasta el momento, el servicio en las oficinas desconcentradas se mantiene detenido, y la presencia de los manifestantes continúa generando un tránsito lento en la lateral de esta importante arteria vial, mientras se espera el arribo de autoridades para negociar la reapertura de las instalaciones.


