Durante los meses de julio y agosto, la inseguridad azotó a la industria restaurantera de Puebla, provocando una caída en la afluencia, sobre todo a la hora de las cenas. Ante ello, la instalación de cámaras se volvió una parte de las soluciones, por lo que se necesita una inversión de hasta 25 mil pesos.
Juan José Sánchez Martínez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Puebla, señaló que, los negocios han tenido que asumir un gasto adicional para reforzar su seguridad ante la creciente incidencia de robos. La inversión, dijo, puede representar entre 8 mil y 25 mil pesos dependiendo del tamaño del establecimiento y del número de cámaras necesarias para cubrir los accesos y áreas comunes.
El representante del sector restaurantero explicó que, la inseguridad afectó principalmente a los locales ubicados en zonas de alta concentración comercial, donde se registraron varios asaltos a comensales y empleados. Esto provocó que muchos clientes optaran por reducir sus visitas, sobre todo durante las noches, lo que repercutió directamente en las ventas.
Sánchez Martínez destacó que, tras varios meses de afectaciones, en septiembre comenzó una ligera recuperación en la afluencia, no obstante, los empresarios continúan preocupados por la posibilidad de nuevos hechos delictivos, motivo por el cual, se han sumado a las acciones impulsadas por el gobierno estatal y municipal.
Entre estas medidas, mencionó la instalación de botones de alerta conectados con los centros de monitoreo C4 y C5, los cuales, permiten reportar emergencias en tiempo real y recibir apoyo inmediato de las corporaciones de seguridad.
El dirigente de Canirac subrayó que, la coordinación con las secretarías de Seguridad Ciudadana y de Seguridad Pública es fundamental para generar confianza entre empresarios, trabajadores y comensales, y garantizar un entorno más seguro para la reactivación del sector.
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