La administración del restaurante Vittorio’s, de los Portales de Puebla negó que haya intentado dar “mordida” a las autoridades de Profeco, luego de que la dependencia clausurara el establecimiento tras de detectar diversas violaciones a la Ley Federal de Protección al Consumidor. Incluso aclaró que lo único que ofrecieron a los funcionarios fue un vaso de agua.
La directiva de Vittorio’s, a través de un comunicado aseguró que ha mantenido “total disposición y disponibilidad de trabajar de manera transparente con las autoridades”, y calificó como “exagerada” la sanción impuesta, aunque reiteró su compromiso de cumplir con la normativa.
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“Queremos dejar en claro que jamás se nos solicitó por parte de los inspectores algún tipo de dádiva, dinero o ‘mordida’ (…) ni nosotros ofrecimos en ningún momento ningún tipo de compensación. (…) De hecho, incluso cuando ofrecimos un gesto de cortesía como un vaso de agua, este fue rechazado por los propios inspectores”, señala el comunicado del restaurante.
Acusaciones cruzadas
Profeco, por su parte, difundió un posicionamiento oficial en el que asegura que durante la visita de verificación al establecimiento —bajo la razón social Vittorio’s S.A. de C.V.—, personal del restaurante, incluyendo al propietario Ángel Zanella, insinuó llegar a un “arreglo” para evitar la suspensión de la comercialización.
“Es importante señalar que durante la visita de verificación personal a cargo del restaurante Vitorio’s insinuó en llegar a un ‘arreglo’ con el propósito de evitar la Suspensión de la Comercialización”, subrayó la dependencia federal.
Asimismo, Profeco detalló que los incumplimientos detectados vulneran los derechos del consumidor, entre ellos la falta de claridad en precios, omisiones en el menú y elementos ausentes en el ticket de consumo.
Críticas y defensa pública
Previo al comunicado de Profeco, Ángel Zanella había criticado públicamente la clausura, calificándola de “insignificante” y “desproporcionada”, al asegurar que las observaciones eran menores, como la falta de un peso en el ticket, la omisión de una bebida en la carta o la traducción de los “chilaquiles” al italiano.
“Es un golpe injusto para un restaurante con 45 años de historia en el Centro Histórico”, expresó el empresario, subrayando que la sanción perjudica gravemente la imagen del negocio, que ha sido referente en la gastronomía poblana por décadas.
Vittorio’s reafirma su compromiso legal y social
Pese a considerar desproporcionada la clausura, Vittorio’s reafirmó en su posicionamiento que se apegará al proceso legal, aclarará cualquier malentendido y continuará brindando servicio con apego a la ley.
“Somos una empresa íntegra y responsable (…) nos mantenemos firmes en nuestro compromiso de brindar un excelente servicio, cumpliendo con todas las leyes, y apoyaremos en todo lo que sea necesario para subsanar cualquier situación”, concluye el comunicado.
Mientras tanto, la Profeco seguirá el procedimiento establecido en la normatividad vigente, con el objetivo de garantizar equidad, certeza y seguridad jurídica en la relación entre proveedores y consumidores.
