El tren México-Puebla-Veracruz, que planea construir el gobierno federal, tardaría cuatro años en ser terminado y podría requerir una inversión de hasta 30 mil millones de dólares. El proyecto contaría con 11 estaciones, de las cuales, seis estarían situadas en territorio poblano.
Dicho tren, brindará servicio tanto de carga como de pasajeros y conectará a la Ciudad de México con el puerto de Veracruz. Los responsables del proyecto estudian dos posibles rutas, una de las cuales contempla conectar el AIFA con el municipio de San Martín Texmelucan, para de ahí avanzar hacia otras cinco estaciones que estarían ubicadas en municipios de Puebla.
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De acuerdo con información presentada por El Sol de Puebla, la ruta completa tendría un total de 560 kilómetros y el tren partiría desde la zona oriente de la capital del país hacia el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA); desde ahí avanzaría hacia Los Reyes y Calpulalpan para ingresar al estado de Puebla, donde tendría estaciones en San Martín Texmelucan, Coronango, Puebla Capital, Amozoc, Rafael Lara Grajales y Esperanza.
La otra opción que está siendo evaluada por el gobierno federal, también llegaría al AIFA, pero de ahí continuaría hacia los municipios de Tlaxco, Apizaco y Chiautempan, en el estado de Tlaxcala, desde donde ingresaría a territorio poblano por Coronango. Para esta ruta, no se tiene contemplada una estación en el municipio de San Martín Texmelucan.
El gobierno federal contempla que la construcción del tren México-Puebla-Veracruz, tome al menos cuatro años, incluso reutilizando los tramos de vía ya existentes. La duración estimada considera también el tiempo requerido para licitar las locomotoras y vagones, proceso en el que al menos cuatro empresas ya han manifestado interés.
La inversión total dependerá del tipo de tren que se elija. Si se opta por uno de mediana velocidad, el costo promedio en tramos planos se estima en 30 millones de dólares por kilómetro. En zonas montañosas, como las que atraviesan Puebla y Veracruz, el costo podría elevarse a entre 80 y 90 millones de dólares por kilómetro debido a la necesidad de construir puentes, túneles y otras obras de infraestructura.
Según los estudios preliminares, al menos el 50 por ciento del recorrido podría aprovechar infraestructura ferroviaria ya existente, mientras que el resto requeriría nuevas obras.
La ruta está diseñada para transporte de carga y pasajeros. El objetivo técnico es articular esta línea con los corredores industriales del centro del país y facilitar el acceso al puerto de Veracruz.
El número de personas beneficiadas se estima en más de 23 millones, con cobertura en los estados de México, Puebla, Tlaxcala y Veracruz. El proyecto está a cargo de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario.