Esta semana, Adal Ramones encendió la polémica al denunciar públicamente un caso de competencia desleal en la industria televisiva. A través de un video en vivo, el conductor reveló que un ejecutivo de una televisora, cuya identidad no fue confirmada, habría amenazado a patrocinadores y proveedores para que se retiraran del proyecto “La Granja VIP”, producido por la empresa Freemandel.
Ya vieron lo que dijo Adal en su live, que hubo competencia desleal y alguien amenazó a los proveedores, que coraje 😠, ojalá lleguen más marcas, la granja está dando buenos resultados #LaGranjaVIP pic.twitter.com/O6IhrZhgWp
— Liliana Priestly 🍬🐓👩🏽🌾 (@NinacidPa) October 15, 2025
Según Ramones, algunas marcas recibieron advertencias de que, si colaboraban con el reality, serían vetadas de futuros trabajos con dicha televisora.
“Hablaron con varios proveedores y les dijeron que si trabajan en La Granja VIP, no van a hacer más programas con nosotros”, relató el presentador.
Aunque en redes sociales se especuló que se trataba de Televisa, él mismo aclaró que no era esa empresa.
La situación habría generado una desbandada parcial de proveedores, algunos de los cuales decidieron retirarse ante la presión, mientras que otros optaron por mantenerse en el proyecto. Ramones lamentó profundamente estas prácticas, calificándolas como un claro ejemplo de competencia desleal que afecta el desarrollo de nuevas propuestas televisivas.
“Es delicado, porque en esta época no hay otra palabra más que competencia desleal. Yo siempre lo he dicho: que Dios bendiga la competencia, que les vaya bien”, expresó el conductor, visiblemente molesto por lo ocurrido.
Hasta el momento, ninguna televisora ha emitido una postura oficial frente a las declaraciones de Ramones. Además, el caso generó debate entre seguidores del presentador y profesionales del medio, quienes cuestionan la ética detrás de estas presuntas maniobras para frenar proyectos emergentes.
La denuncia de Adal Ramones puso en evidencia los retos que enfrentan las producciones independientes en un entorno donde las presiones corporativas pueden condicionar el rumbo de los contenidos televisivos. Sin embargo, “La Granja VIP” continúa su producción, aunque marcada por esta controversia que ha sacudido al medio.
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