Dan Rivera, reconocido investigador paranormal y cuidador oficial de la infame muñeca Annabelle, fue encontrado sin vida el pasado domingo en un hotel de Gettysburg, durante la gira “Devils on the Run”, un tour dedicado a lo sobrenatural que lo llevó a recorrer varias de las ciudades más embrujadas de Estados Unidos.
Rivera de 54 años, lideró este evento itinerante que incluía por primera vez la presencia pública de Annabelle, la muñeca maldita que inspiró películas y leyendas urbanas en todo el mundo.
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Según los registros de emergencia, se realizó una llamada de auxilio por un paro respiratorio, y se intentó una reanimación cardiopulmonar (RCP) en el lugar.
Horas más tarde, la Sociedad de Investigación Psíquica de Nueva Inglaterra (NESPR), donde Rivera era investigador principal, confirmó su fallecimiento. Hasta el momento, no se ha determinado oficialmente la causa de su muerte.
Un evento paranormal con un final inesperado
“Devils on the Run” había causado controversia desde su inicio al retirar a Annabelle de su vitrina bendecida por primera vez en décadas.
La muñeca, asociada a múltiples sucesos inexplicables desde su incorporación al museo ocultista de los Warren, era el centro de esta gira que agotó entradas en cada ciudad.
Rivera había relatado en público cómo él mismo construyó la caja sagrada que actualmente alberga a Annabelle, usando madera bendecida y símbolos religiosos incrustados, una protección esencial según los creyentes en lo paranormal.
En las semanas previas a su muerte, ocurrieron diversos eventos extraños relacionados con el tour: la desaparición momentánea de la muñeca durante una presentación, un incendio en un hotel embrujado en Luisiana, apagones parciales y hasta una fuga de reclusos en una prisión cercana a una de las paradas del tour.
Estos hechos encendieron la alarma en redes sociales, donde algunos usuarios comenzaron a hablar de una posible “maldición activa” desatada por el traslado de Annabelle.
¿Quién fue Dan Rivera?
Discípulo de la legendaria Lorraine Warren, Rivera dedicó su vida a investigar fenómenos paranormales.
Tras servir en el Ejército de Estados Unidos, se unió a NESPR y participó en exitosos programas como Most Haunted Places y 28 Days Haunted en Netflix.
Fundador de su propio equipo de cazadores de fantasmas, Rivera era respetado por sus colegas y seguido por miles de fanáticos del misterio.
En una de sus reflexiones más recordadas, publicada años atrás, escribió:
“En la vida dejamos partes de nosotros con quienes amamos… cuando ya no quedan piezas que regalar, esas piezas siguen vivas en quienes nos recuerdan”.
Su muerte ha dejado una profunda marca en la comunidad paranormal, que ahora se debate entre el duelo y el temor ante los inquietantes sucesos que rodean la gira.
Mientras el equipo de Devils on the Run evalúa si continuar o no con las presentaciones, el legado de Dan Rivera —y la sombra de Annabelle— continúa creciendo, envuelto en misterio, tragedia y especulación.
