El cantante Gerardo Ortiz fue sentenciado este miércoles en Estados Unidos a tres años de libertad condicional, luego de declararse culpable en marzo pasado por su participación en transacciones vinculadas a una entidad relacionada con el narcotráfico.
La decisión fue emitida por la jueza Maame Ewusi Frimpong, quien determinó que el artista no ingresará a prisión debido a su colaboración con las autoridades estadounidenses en el caso del productor Ángel del Villar.
Ortiz enfrentó el proceso en libertad tras pagar una fianza de 10 mil dólares y aceptar un acuerdo con el FBI. Según explicó su abogado, Mark Werksman, el cantante realizó presentaciones en 2018 para la empresa Gallística Diamante, operada por Jesús Pérez Alvear, identificado como operador financiero del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Ortiz admitió haber participado en conciertos organizados por promotores ligados tanto al CJNG como a otros grupos criminales.
Como parte de su cooperación, Ortiz testificó contra su exmánager Ángel del Villar, hallado culpable de 11 cargos, entre ellos violaciones a la Ley Kingpin, que prohíbe a ciudadanos estadounidenses realizar negocios con narcotraficantes. Su participación lo colocó en una situación de riesgo, aseguró su defensa, lo que podría impedir su regreso a México.
El caso también expone antecedentes de violencia: su exmánager Pérez Alvear fue asesinado en Polanco tras recibir la orden de detener la organización de conciertos para grupos criminales, instrucción que presuntamente del Villar pidió ignorar. En total, Ortiz habría ofrecido 19 presentaciones bajo este esquema.
Aunque el proceso judicial continúa, Ortiz se ha asumido como víctima de presiones del productor, mientras la Fiscalía destacó que su colaboración fue un elemento clave para su sentencia.
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