Poder y Política


Manuel Cuadras

07/07/2011

 

 

El caso Elba Esther Gordillo


Algo raro sucede en torno a la mítica figura de Elba Esther Gordillo. No es “normal” lo que está sucediendo (ni lo que ha venido sucediendo). No es “normal” que la Maestra se haya alejado casi medio año de la escena pública y reaparezca con la espada desenvainada. No es “normal” que hace un mes hayan destituido al que –durante muchos años- fue su mano derecha, su segundo a bordo (Rafael Ochoa Guzmán). Tampoco es “normal” que de pronto, de la nada, sin motivo aparente, salga a linchar a uno de sus ahijados (Miguel Ángel Yunes).

 

Lo que si ya es “normal” en su comportamiento, es que tenga acuerdos políticos con todos: PAN, PRI, PRD, PVEM, etc. Lo mismo se la jugó con Calderón en la pasada elección presidencial, que lo mismo hace acuerdos con Peña Nieto para el 2012. Lo mismo hace alianzas con el PAN que con el PRI en las elecciones locales. Por un lado coquetea con Peña, pero por otro también tienta a Ebrard con la posibilidad de hacerlo candidato por su Partido. Por un lado aprieta al Presidente Calderón en temas educativos, pero por otro lado apoya la campaña de su herma en Michoacán.

 

¿Quién entiende a la Maestra? Pero sobre todo, ¿qué la hace tan popular?, ¿en qué radica su fuerza?, ¿qué la hace tan poderosa?, ¿porqué tantos buscan su cobijo y protección? Lo mismo candidatos presidenciales, que diputados, gobernadores, senadores, aspirantes, suspirantes, en fin, todos quieren acercarse a la Maestra.

 

Por principio de cuentas habría que decir que Elba Esther Gordillo tiene mucho dinero (y eso de entrada la hace un blanco atractivo para los que buscan un cargo de elección popular). Segundo, la Maestra tiene un ejército territorial conformado por casi dos millones de maestros a lo largo y ancho de todo el país (estructura nada despreciable para cualquier candidato o Partido Político). Y tercero, la Maestra no tiene dueño, no le debe nada a nadie, a quien se la debía, hace mucho tiempo que dejó de existir: el PRI-gobierno-hegemónico, por lo tanto, la Maestra no le rinde cuentas a nadie, es independiente, sí, i-n-d-e-p-e-n-d-i-e-n-t-e.

 

Vale la pena detenernos un poco en éste último punto, en la independencia política de Elba Esther Gordillo. Durante muchos años, el SNTE -como muchas otros sindicatos y organizaciones en México- fueron leales al sistema, es decir, al PRI (representado en la figura del presidente en turno). El SNTE fue, para decirlo en términos de “El Tigre” Azcárraga, un soldado del sistema.

 

Con la salida del PRI de Los Pinos en el año 2000, se da un reacomodo de los grupos fácticos de poder en México: prensa, narco, gobernadores, y por supuesto el SNTE. Cada uno de los grupos mencionados se quitaron la soga presidencial y aprovecharon para ser libres. Sabedores de su amplio poder, dejaron de ser leales al sistema para ser explotadores del nuevo sistema Tal fue el caso de Elba Esther Gordillo, que dejó de ser una soldado del sistema, para convertirse en General de su propio ejército, a la cual, muchos pequeños soldados buscan.

 

En fin, todos estos factores hicieron que Elba Esther Gordillo se convirtiera en la mujer más poderosa de México. Poderosa sí, pero no invencible. Igual de poderoso fue su antecesor (Carlos Jongitud) y fue desarticulado en menos de 24 horas. Claro, eran otros tiempos y otros actores (los priistas si sabían para qué era el poder, y sobre todo, sabían cómo usarlo).

 

Pero volvamos al inicio de esta columna, algo raro sucede en el comportamiento del SNTE y su poderosa líder. Me da la impresión que Calderón por fin ha tomado la decisión de acabar con ese añejo liderazgo, ahora sólo falta ejecutarlo. La creación de un sindicato alterno al SNTE (con el reconocimiento legal del gobierno federal), aunado al reciente interés por parte del Congreso de la Unión por investigar todo lo que huela a Elba Esther, son indicios para pensar que la operación para debilitar a Gordillo ha comenzado.

 

Elba Esther por su parte, no es tonta, ciega, ni manca. Sabe leer las jugadas y se adelanta a muchas de ellas. Por eso la salida de Rafael Ochoa Guzmán, hombre de todas sus confianzas durante años, pero que, cayó en la tentación del gobierno federal de jugarle las contras a su ex jefa. Ochoa mordió la manzana de Calderón y Elba Esther lo percibió a tiempo. Mismo caso de Miguel Ángel Yunes, hijo político y consentido de Elba Esther, pero que quedó resentido por haber perdido la gubernatura de Veracruz por una negociación en la mesa de su madrina. Eso irritó a Yunes, se sintió utilizado, Calderón le ofreció la manzana, éste la aceptó. Yunes pactó con Calderón traicionar a Gordillo, para ello plenearon una bomba. Yunes saldría a los medios a hablar de las corruptelas de la Maestra, pero ¿qué pasó?, que la Maestra nuevamente se adelantó y acuchilló a su hijo antes de qué éste cometiera madricidio.

 

¿Hasta cuándo podrá resistir Elba Esther Gordillo la operación en su contra montada desde Los Pinos? ¿Qué hacer para blindarse? ¿Negociar con Calderón? Demasiado tarde, además sería una muestra de debilidad. ¿Impulsar a un candidato a la Presidencia de la República con la pura estructura del PANAL? No le alcanza, su estructura es fuerte pero insuficiente para ganar (por si sola) la Presidencia de la República. Quedan dos opciones: Apoyar a Peña o Ebrard (los únicos con posibilidades reales), la pregunta es ¿cualquiera de los dos mantendrán en su posición de privilegio a Elba Esther? ¿Les conviene? Yo creo que no. El futuro de la Maestra es incierto. Su reinado está próximo a sucumbir. Y sus ahijados, tendrán que buscarse nuevos padrinos para no quedarse en la orfandad.

 



 
 

 

 
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