Poder y Política


Manuel Cuadras

09/08/2011

 

 

Dudas que matan


Estamos a once meses de las elecciones presidenciales. Si hoy tuviéramos que hacer un diagnóstico general del proceso, ¿qué podríamos decir al respecto? ¿Cuáles serían las lecturas? ¿Quiénes son los punteros? ¿Cuáles son las alianzas? ¿Cuáles las estrategias? ¿Quién sería el ganador?

 

Seguramente las respuestas a estas interrogantes serían que: El PRI tiene una amplia ventaja sobre los demás partidos; que Enrique Peña Nieto, Andrés Manuel López Obrador, y Ernesto Cordero serán los candidatos por sus respectivos partidos; que Marcelo Ebrard no tiene nada asegurado; que la gran incógnita sigue siendo Elba Esther Gordillo; y que muy probablemente Enrique Peña Nieto gane (con cierta facilidad) la elección.

 

Esto, repito, a menos de un año de la elección. Son, digamos, las cosas evidentes que todo mundo percibe y que todo el mundo comenta, sin embargo, como todavía falta un largo año, y en política todo puede suceder, vale la pena analizar algunas cuestiones que se han venido dando durante las últimas semanas, que parecen ser indicios de la gran guerra electoral que se avecina (porque eso será, una guerra y no otra cosa).

 

Hay algunas dudas que saltan a mi mente; algunas cosas que veo y no encajan; ciertos sucesos –tanto locales como nacionales- que me llevan a replantearme el desarrollo y resultado de la elección del próximo año. He aquí algunas de ellas.

 

¿Por qué Moreno Valle sólo le juntó 2 mil personas a Ernesto Cordero en el evento del pasado sábado? ¿No se supone que se trataba de enseñar el músculo? ¿Ese es el músculo del morenovallismo? ¿O será acaso que “alguien” (la Maestra, por ejemplo) le recomendó al gobernador no poner todos los huevos en una sola canasta? ¿Esos son los aliados de Cordero? ¿Con eso le alcanzará para ganar?

 

¿Por qué no fueron los panistas de cepa a dicho acto? ¿Dónde estaban Lalo Rivera, Paco Fraile, Ana Teresa Aranda, Juan Carlos Mondragón, Gerardo Maldonado, etc.? ¿Será acaso que no están de acuerdo con el delfín del Presidente, o no le quisieron hacer el caldo gordo al gobernador? ¿O ambas?

 

Esto me lleva a preguntar lo siguiente: ¿En verdad Cordero es el gallo del Calderón? ¿Por qué entonces lo puso en una posición tan incómoda (SHCP) para hacer campaña? ¿No les parece que estaba mejor en Desarrollo Social? ¿Por qué no lo mandó al PAN en lugar de Hacienda? ¿No será acaso una estrategia para distraer la atención?

 

Eso por lo que respecta al PAN, ahora, por el lado de Elba Esther y el PANAL, ¿por qué se alió con la hermana del Presidente en Michoacán y no con el PRI? ¿Qué no se supone que estaba peleada con Calderón? ¿Qué no se supone que había hecho las paces con el PRI? ¿Por qué jugar con el PAN si no es favorito en ese estado? ¿Por lealtad al Presidente?

 

¿Por qué dijo que –para ella- Ebrard era la mejor opción para el 2012? Vuelvo a preguntar: ¿qué no se supone que estaba con Peña Nieto? ¿Qué no se supone que Peña va en caballo de hacienda para la Presidencia? De ser cierto esto, ¿no sería una estupidez de la Maestra jugarle las contras al próximo Presidente de la República? ¿Por qué lo hace entonces Elba Esther? ¿Error de cálculo? No creo, ¿o será acaso que sabe algo que nosotros no sabemos?

 

Vayamos ahora con el PRI. ¿Por qué Peña no recorre el país como si lo hacen sus adversarios? Alguien podría decir que para no quemarse, para cuidarse de los adversarios. La pregunta entonces es, ¿por qué antes sí lo hacía? ¿Resultaron contraproducentes sus giras? ¿Está resintiendo los efectos de la sobre exposición mediática? ¿Se está guardando para la final? Puede ser. Ahora bien, ¿por qué en la propaganda institucional del PRI (la que por ley se transmite en medios de comunicación) aparece la figura de Humberto Moreira como si él fuera el candidato? ¿No es tanto como hacerle sobra a Peña Nieto? ¿No sería mejor resaltar la imagen del PRI, considerando que ya hay un candidato “seguro”? ¿Será acaso que Moreira se está preparando como el Plan B, como el bateador emergente (al estilo Zedillo, para lo que pudiera ocurrir…)?

 

Conclusión: La política, en muchos aspectos es como un desierto lleno de espejimos. Lo que hoy vemos como un manantial, el día de mañana puede resultar una profusa hoya de arena, y vicseversa. La película del 2012, estoy seguro, traerá consigo muchas sorpresas…

 



 
 

 

 
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