Economía y Política


Luis Antonio Godina Herrera


28/05/2012


La juventud hoy


El paso de Enrique Peña Nieto por la Universidad Iberoamericana detonó la movilización de los jóvenes universitarios. Las diferentes manifestaciones y asambleas han llegado a un punto en concreto que unifica las expresiones juveniles de esta segunda década del siglo XXI: son o quieren ser apartidistas y cuestionan el papel de los medios de comunicación en el actual proceso electoral, asimismo han fijado como objetivo al candidato Peña.


La violencia expresada a través de una manta en la manifestación en la Estela de Luz en donde se refería al Mario Aburto, así como el ataque en Querétaro a la camioneta en donde pensaban que se transportaba el candidato Peña, son focos amarillos que deben llamar la atención a los jóvenes universitarios. La violencia no es el vehículo para dar un mensaje o inconformarse con una manera de hacer política. La democracia mexicana pese a todos sus defectos, ha tenido la gran virtud de llevar su transición política sin recurrir a ella. No debemos pasar por alto que hace doce años el PRI perdió la Presidencia en una elección sin violencia y hace 15 el PRD gobierna el DF y hace 18 el PAN hace lo mismo en Jalisco. Estamos pues en una innegable normalidad democrática.


Lo que cuestionan los jóvenes es lo que ellos refieren como la imposición de las televisoras de un candidato. Revisemos este tema. Cuando Andrés Manuel López Obrador gobernó la Ciudad de México, todas las mañanas todas, se interrumpían los noticieros para cubrir sus conferencias de prensa matutinas, las notas en los medios eran más que frecuentes y por ende su posicionamiento fue exponencial, llegó como amplió favorito a la campaña del 2006 y fueron errores internos los que determinaron el escaso margen con el que perdió la elección. Nadie que yo recuerde se refirió a la exposición mediática del Jefe de Gobierno como una imposición de los medios. La misma exposición por cierto, la tuvo y tiene Marcelo Ebrard.


Otro aspecto al que se refiere la protesta juvenil es el hecho de que las encuestas están manipuladas, la pregunta que resulta es obvia: ¿todas? La respuesta también es obvia: por supuesto que no. Los estudios demoscópicos responden a una metodología con apego a rigurosos criterios estadísticos. No es posible afirmar que la encuestadora del PRD o bien GEA – ISA que anunció hace seis años la delantera de Calderón y apenas hace unos meses la de Josefina Vázquez Mota en el proceso interno del PAN, manipulan sus resultados para beneficiar al candidato Peña. Si Peña no cae en las preferencias se debe en buena medida al hartazgo social sobre la eficacia de los gobiernos panistas, esa es la razón de fondo.


Por otra parte, cuando acuden a la historia para soportar el no regreso del PRI al Ejecutivo pasan de lado que el PRI perdió ya dos veces la Presidencia de la República. El electorado ya lo castigó. Quienes militan en ese partido —jóvenes, viejos o maduros— tienen todo el derecho a hacerlo. Hay quienes quisieran exterminar al PRI y a los priistas, esa tentación se acerca al fascismo y no a la democracia. Ojalá que los jóvenes lo tengan claro.


Hay que conocer la historia no solamente de México sino del mundo para evaluar la forma en que gobernó el PRI y hay que saber que de ganar, esa forma tendría que ser muy distinta dadas las actuales condiciones del país. El retroceso autoritario es imposible, tanto o más que un nuevo triunfo de la derecha o de la izquierda disfrazada que encabeza AMLO.

 

Bienvenida la manifestación pública de las ideas, de cualquier tipo de cualquier edad. México necesita la participación de sociedad y que ésta pase de las calles a las urnas y ahí se defina el destino de nuestro país en los próximos seis años. Si algo hemos aprendido de esta transición es que nadie gana todo y nadie gana para siempre. El voto define.

 

Te invito a platicar en: @lgodina y en mi blog: http://luisgodina.org

 



 
 

 

 
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