Inicio >>La Presunta Izquierda
La Presunta Izquierda
Rubén Moreno Medina
Mayor presupuesto público para las universidades.
El Consejo Nacional de la ANUIES- Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior- del cual forma parte la BUAP, esta demandando al gobierno federal 15 mil millones de pesos adicionales, dentro del Presupuesto de Egresos de la Federación para el 2008. Las 145 Instituciones de Educación Superior pública en México (IES), han empezado a realizar todas las gestiones necesarias ante la SEP federal y las comisiones correspondientes del Congreso de la Unión, para plantearles las urgentes necesidades que hoy enfrenta la educación superior en el país.
Los rectores de todas las universidades públicas, han manifestado que el aumento para el próximo año, apenas alcanza los 5 mil 300 millones de pesos, el proyecto de presupuesto para las universidades estatales es de sólo un 0.6 por del Producto Interno Bruto, que tomando en cuenta los índices inflacionarios no significara nada y meterá a las IES es un verdadero problema.
La ANUIES advierte que los fondos para la consolidación de las universidades públicas estatales (UPES), así también como el de apoyo solidarios (UPEAS), el de saneamiento financiero y el referente para las reformas estructurales- pensiones- no tienen ningún incremento en relación al presupuesto del 2007.
El rector de la BUAP, Enrique Agüera Ibáñez, ha señalado que es importante apoyar la solicitud hecha por la ANUIES, para recibir lo que merecen las IES, sobretodo por los recursos frescos que la reforma fiscal genera.
Así mismo el Consejo General y la actual secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, acordaron instalar una mesa de trabajo con los funcionarios de Hacienda y los diputados federales para analizar el presupuesto del 2008. Los legisladores de igual forma se comprometieron a hacer una revisión de las asignaciones.
La Universidad pública, merece un trato diferente en el país, debe ser considerada un bien social y público de todos los mexicanos, en ella se concentra más del 80 por ciento de la matrícula nacional, además toda la investigación social y científica se desarrolla en ellas.
Es difícil de entender al gobierno, de ninguna manera pueden regatear y disminuir el apoyo que requieren año con año las instituciones de educación superior, los dirigentes de las universidades tampoco pueden gobernar en la incertidumbre año con año, con la situación que genera la asignación en el presupuesto de egresos.
Es muy concreto, los jóvenes de este país merecen una mejor educación superior de excelencia académica, la mayoría no cuenta con los recursos económicos suficientes, históricamente las familias mexicanas inscriben a sus hijos en las universidades públicas y la exigencia de más lugares año con año se incrementa.
Dentro de los grandes temas nacionales que se debaten y de las reformas políticas, hacendarias y otras de carácter estructural, que están en el escenario nacional, la educación superior pública y gratuita, su financiamiento, retos y futuro también deben ser parte de las grandes discusiones en México.
Nadie puede estar satisfecho, que sólo cuatro de cada diez estudiantes puedan ingresar a alguna universidad para poder estudiar, tampoco que anualmente miles de jóvenes no puedan ingresar a una IES.
El país necesita desarrollarse, vivimos en el siglo XXI, estamos inmersos en una compleja competencia en todos los frentes, las demandas son muchas, no podemos aislarnos de un concierto internacional que requiere una nación diferente. La pobreza y la desigualdad social siguen siendo deudas que aún no se resuelven, para enfrentar todos los retos es fundamental que la educación superior sea impulsada y apoyada por el Estado.
En México la construcción de la democracia ha sido costosa, sus transformaciones e instituciones públicas son resultado de nuestra propia historia, las reformas políticas también han transitado por diferentes ciclos sociales y las universidades públicas también han surgido bajo estos procesos históricos. Son parte del patrimonio nacional de todos, ellas han contribuido a los cambios y las libertades de todos los ciudadanos, la democracia mexicana quedaría inconclusa sin la aportación que ha hecho la universidad pública.
De igual forma cabe señalar que la BUAP hace su propio esfuerzo, en medio de un contexto local de polarización política por los comicios que se avecinan en Puebla, en donde las diferentes fuerzas partidarias se disputan con todo los votos para poder acceder al gobierno. Y otro nacional en donde cierra filas con la ANUIES para solicitar más apoyo para los universitarios de todo el país, por eso sin exclusión de nadie, durante el segundo informe de esta institución, se informo los lineamientos por lo que hoy transita la BUAP, hablo de las necesidades que se requieren, de los paradigmas de la universidad pública y sobretodo del quehacer académico que se impulsa como pilar fundamental para su desarrollo.
El actual rector de la UAP, lo sabe, esta convencido que las IES son un bien social, que sirven y forman cuadros para abatir los grandes rezagos nacionales. Sin embargo para construir un nuevo modelo de universidad pública, se requiere del compromiso de todos; la propia universidad no es ajena a los debates sobre la agenda política en México.
Por otro lado, cabe señalar que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico- OCDE- de nueva cuenta ha sostenido ante las autoridades de educación en el país, que busque alternativas para el financiamiento de la educación, como seria el proyecto de becas- crédito para los estudiantes, como una forma para costear una carrera universitaria y que los estudiantes después la paguen.
Tareas arduas y complejas tiene la comunidad universitaria en Puebla, ahora situada entre una de las principales y mejores a nivel nacional, de ningún modo puede bajar la guardia, debe seguir siendo plural y tolerante, sólo así podrá edificar la nueva reforma universitaria.
Su tejido social que todos los días habita en los recintos universitarios, debe seguir siendo fortalecido, impulsado y oxigenado, para evitar su deterioro. La aportación que significa la UAP en todos sus espacios de lo académico, científico y cultural, son su fortaleza intangible.
La BUAP tiene muchas lecturas pendientes, reformas que hacer, proyectos académicos que consolidar, valores que impulsar, atención para sus estudiantes, certificación de planes de estudio, evaluaciones que cumplir. Debe seguir discutiendo, dialogando, consensando, acordando y debatiendo ideas, como hasta ahora lo ha venido haciendo, para que la comunidad universitaria piense y construya la universidad moderna, autónoma y publica.
De esta forma contribuye conjuntamente con todas las universidades del país, para hacerle frente a los retos que hoy enfrentan, su gobernabilidad en ellas contribuye a consolidar también la propia democracia en México.
|