En la esquina del Zócalo de Tlatlauquitepec, sobre la avenida Revolución en el número 47, existe un lugar inesperado que hace sonreír a los nostálgicos y sorprende a los curiosos, el Museo de Coca-Cola, una joya escondida. Detrás de esta peculiar exhibición está Normando Narváez, un apasionado coleccionista que comenzó su aventura burbujeante en 1987. […]