A un año del linchamiento de los hermanos Copado Molina en Ajalpan, comienzan a regresar a esta demarcación los integrantes de una pandilla de motociclistas llamada “Los Pañales”, a quienes los pobladores identifican como los responsables de haber prendido fuego a los encuestadores la noche del 19 de octubre.

Pobladores entrevistados por CAMBIO mostraron videos y fotografías para “probar” que las 12 personas que actualmente están recluidas en el Cereso de Tepexi de Rodríguez, como presuntos responsables de haber quemado vivo a los encuestadores, son “inocentes”.

Todo comenzó vía WhatsApp –recuerda Francisco Sandoval–, quien en entrevista con este medio, aseguró que el linchamiento fue incitado por jóvenes que pertenecen a dicho grupo, quienes al momento de haber linchado a las víctimas justificaron que era una forma de “vengarse” del alcalde, Gustavo Lara (del PRI) debido a que días antes les había retirado sus unidades por generar escándalos en el municipio.

Este 19 de octubre se cumple un año en el que un grupo de pobladores prendió fuego a los Copado Molina, cuyo hecho fue noticia nacional e internacional por la forma sádica en la que se sucedió, ya que videos del momento fueron transmitidos por las redes sociales.

Días después, el gobierno morenovallista no sólo tomó el control de la seguridad en la zona sino también detuvo a 12 presuntos responsables de los hechos, quienes a la fecha, enfrentan un proceso.

“Querían vengarse del alcalde”

Con fotografías en mano, Francisco Sandoval, quien es tío de uno de los 12 procesados explicó a CAMBIO que los habitantes del centro de Ajalpan conocen a los que prendieron fuego a las víctimas, y ahora que regresaron a la población –tras un año de haber huido- los han denunciado pero que la Fiscalía General del Estado –supuestamente– exige más de 300 mil pesos a cada uno para no iniciar un proceso en su contra.

Otros habitantes entrevistados por este medio, quienes prefirieron no revelar sus nombres, aseguraron que los “pandilleros” buscaban vengarse del edil con un hecho que llamara la atención.

“El linchamiento inició por WhatsApp, por los teléfonos, los integrantes de esa banda empezaron a citar a sus compañeros y a otros jóvenes para quemar vivos a los encuestadores, dijeron que eran secuestradores y había que matarlos. Que era una forma de vengarse del presidente porque los había señalado a ellos (a los de la pandilla Los Pañales) como responsables de desapariciones”, dijo otro entrevistado.

Recuerdan que esa noche del 19 de octubre, Lara Torres huyó del Palacio Municipal y se resguardó en la estación de Bomberos que está en la entrada del municipio, mientras sus funcionarios, principalmente policías se enfrentaban con la muchedumbre que también prendió fuego a las oficinas municipales.

La teoría de ola de secuestros, un invento

CAMBIO realizó un recorrido en cada uno de los domicilios de los detenidos, pero no pudo platicar con todos los familiares debido a que durante la visita, algunos se habían trasladado a Tepexi de Rodríguez a visitar a sus presos.

Otros prefirieron quedarse, incluso renunciar a una cercanía con ellos ante la falta de dinero, ya que para trasladarse al lugar, mínimo deben gastar por cada salida más de mil pesos.

“Algunos hemos preferido quedarnos aquí, en espera de un milagro. Estamos convencidos de la inocencia de nuestros familiares pero no tenemos dinero para los abogados, para todos los viajes”, dijo entre lágrimas una madre de familia.

Cuestionados sobre la versión que trascendió en su momento en el sentido que el linchamiento se habría dado ante la psicosis generada por la ola de secuestros, los entrevistados aseguraron que esto se difundió el día de la barbarie como una forma de justificar el linchamiento.

La vida después de ser detenidos

Bladimir C. fue señalado por la fiscalía como uno de los principales incitadores para quemar vivos a Rey David y a José Abraham Copado Molina, ambos originarios del Estado de México. Su mamá y su esposa han sufrido accidentes viales durante sus traslados, incluso, apenas el mes pasado, se quedaron sin una camioneta vieja en el que cada fin de semana se trasladaban al penal de Tepexi de Rodríguez para ver a su ser querido.

Una hermana de Crisnal S., estudiante de la Universidad Tecnológica de Tehuacán, lamenta que la carrerea de Energías Renovables de su familiar haya quedado truncada por haber sido detenido a finales de octubre del 2015 acusado de haber participado en el linchamiento en la plaza pública.

La madre de los hermanos Temaxtli quien vive en una casa de adobe con techos de teja en las orillas de Ajalpan, prefiere no hablar, ya que sólo espera que “Dios haga justicia” y sus hijos sean liberados. Todos los familiares acusan a la fiscalía de haber aprehendido a “inocentes” para acallar las exigencias de justicia en su momento.