Los hermanos José Abraham y Rey David Copado Molina, de 25 y 35 años de edad, respectivamente, fueron calificados por sus compañeros de trabajo como unas personas responsables, padres de familia y sin vicios.

Tanto en la empresa Marketing Research & Servicios SA de CV, como en Técnicos Encuestadores de Campo, con sede en Distrito Federal, confirmaron conocerlos.

En la tarde noche del lunes 19 de octubre, cuando ambos fueron confundidos por secuestradores en la cabecera municipal de Ajalpan —en la Sierra Negra de Puebla— los jóvenes realizaban una encuesta de mercado.

Llegaron a preguntar a los pobladores sobre sus necesidades, como qué negocios hacen falta en esta parte de la sierra, cuyo fin era entregar los resultados a un cliente de la compañía Marketing Research & Servicios, donde laboraban hace poco más de un año.

Debido a que no tienen exclusividad con alguna firma, los Copado Molina prestaban sus servicios a otras encuestadoras como a Técnicos Encuestadores de Campo. En ambos trabajos, habían participado en labores de campo en otros municipios de diferentes estados del país.

Cabe destacar que nunca habían sido agredidos, de acuerdo con la versión de empleados de estas firmas, entrevistados por CAMBIO.

Eran cerca de las 19:00 horas, cuando los jóvenes se disponían a salir de la población cuando un habitante gritó que eran “robachicos”, razón por la que tocaron las campanas, y pese que la Policía municipal los había arrestado y llevado a la Comandancia, un grupo de lugareños no quedaron conformes incitaron a lincharlos.

Así, José Abraham y Rey David fueron linchados, y una vez que estaban en el piso sin fuerzas, jóvenes encapuchados les rociaron gasolina y les prendieron fuego.

Representante jurídico de encuestadora viaja a Puebla

Laura Ballesteros, una representante de la empresa, Marketing Research & Servicios, en la que laboraban las víctimas al momento de ser asesinados, confirmó a CAMBIO que la Procuraduría General de Justicia (PGJ) ya se puso al contacto con ellos para colaborar en la investigación, y que anoche viajó a esta entidad el jurídico de la firma para corroborar lo ocurrido.

—¿Ustedes mandaron a hacer una encuesta en Ajalpan?, ¿tenían conocimiento que estos jóvenes estarían ahí? –fue cuestionada la representante en entrevista telefónica—

—Sí, claro. No sólo ahí, sino en otras comunidades. Como le comento, el departamento legal va para allá, para analizar todas las situaciones que se puedan presentar, además de corroborar la información y decidir qué acciones se toman.

—¿Sobre qué estaban encuestando?

—No le puedo dar esa información, porque afectaría a mi cliente.

Esta compañía se dedica a la investigación de mercados y opinión pública, de acuerdo con la descripción encontrada en la web, y fue fundada desde 1968. Desde entonces, según Ballesteros, los empleados no se habían enfrentado a una situación de este tipo.

“Muy mal, ni siquiera verificaron que fueran delincuentes, cómo es posible que así nada más los matan y ya. No sé cómo sean en Puebla, pero esto no puede ser posible”, dijo al ser cuestionado sobre el asesinato de sus compañeros.

“Ni vicios tenían”

Efrén Hernández, trabajó con ambos jóvenes en consultas de opinión para diversos proyectos en la empresa Técnicos Encuestadores de Campo. En entrevista telefónica, describió a los jóvenes como unos hermanos “responsables, padres de familia y sin vicios”.

“Efectivamente, conocemos a los hermanos, a Rey y a Abraham. Ellos han trabajado con nosotros. Yo lo que le puedo decir es que eran personas honradas, trabajadoras y padres de familia. Para empezar, ni viciosos eran”, dijo.

Entre las pertenecías de las víctimas, fueron encontradas credenciales como empleados de esta firma.

Hernández evitó dar mayores detalles sobre sus compañeros al decirse consternado por lo ocurrido, y alega que al igual que los periodistas, los encuestadores se ponen en riesgo con el sólo hecho de acudir a algún lugar a preguntar.

“A veces, con una persona que aviente la piedra, se unen los demás. Por lo que he leído, ha habido secuestros en la población y los confundieron. Son hechos muy lamentables, como ustedes (reporteros) que andan en la calle buscando información, nosotros también, andamos haciendo encuestas y arriesgándonos. Por desgracia, les tocó a estos muchachos, a unos padres de familia”, agregó.