La desaceleración de la economía de los Estados Unidos provocó que la crisis que atraviesa la Volkswagen tras el Dieselgate se profundice, por lo que afectará aún más la producción en la planta de la empresa en Puebla y se espera que en el segundo semestre del año la situación impacte directamente en la economía poblana, al haber una gran dependencia de ésta en la armadora de autos instalada en Cuautlancingo consideró el catedrático y economista de Upaep, Marcos Gutiérrez Barrón.
“Para Puebla se presenta un panorama que no es del todo positivo porque depende en gran medida de la empresa –Volkswagen–. No tiene que ver con la contaminación de los automóviles (Dieselgate) porque uno de los automóviles que más se está vendiendo es el Jetta de Volkswagen, le gente sigue confiando en la marca”, señaló el especialista.
Gutiérrez Barrón, señaló que el Dieselgate no es el problema actual de la empresa automotriz sino el estancamiento en el sector manufacturero, el cual ha impedido que la empresa logre recuperarse del pésimo cierre del 2015.
“En este momento la economía norteamericana tuvo una desaceleración y cayeron las exportaciones y la producción automotriz cuando uno de los que más cayó fue el sector manufacturero, donde está la industria automotriz. Entonces dentro de la caída que se presenta, quien más ve la baja en su producción y en sus exportaciones fue Volkswagen”, explicó.
Agregó que la relación estrecha que existe entre la empresa teutona y la economía poblana, hace que el panorama para el segundo semestre del año se vislumbre con dificultades y con un crecimiento de lento a estancado, a diferencia del primer trimestre del año cuando las inversiones y las exportaciones eran alentadoras para el estado.
Asimismo, justificó que las unidades de venta que más se desplazan en el mercado automovilístico son las de Volkswagen con el modelo Jetta, por lo que consideró que existe una confianza en la marca, pero en tanto no se solucione el problema bursátil en la unión americana, será muy complicado reactivar su poderío económico.
Cabe recordar que a causa de esta crisis, la semana pasada los directivos de la empresa anunciaron a los miles de obreros en la planta instalada en Puebla sobre las medidas de austeridad que se prevén para amortiguar la crisis, entre las que figuran el banco de horas, el pago de vacaciones al 50 por ciento de sueldo y los paros técnicos, tratando de prevenir en medida de lo posible los despidos.