Los regidores de la fracción PRI-PVEM en el Cabildo poblano recordaron que la iniciativa para meter en cintura a la empresa Agua de Puebla para Todos surgió de la bancada tricolor y no del alcalde Antonio Gali Fayad, quien a inicios de este año se encargó de oficializar esta iniciativa, pues denunciaron que estas medidas fueron una exigencia que los regidores de oposición impulsaron desde hace dos años, pero recibieron respuesta hasta este año electoral.
La postura de los cinco regidores que integran la bancada del PRI estuvo respaldada por el dirigente municipal del partido, José Chedraui Budib y del dirigente estatal del Partido Verde, Juan Pablo Kuri Carballo, también regidor en el Ayuntamiento de Puebla.
El coordinador de los regidores priistas, Iván Galindo Castillejos, recordó que desde el inicio de la administración detectaron la primera irregularidad, después de que los regidores del gobierno municipal anterior le quitaron al Cabildo las facultades de la administración del servicio de agua y lo entregaron a la concesionaria en un contrato plagado de opacidad.
Desde ese momento, la bancada insistió en transparentar el título de concesión que hasta la fecha no ha sido entregado, y que durante los primeros dos años de gobierno trabajaron en una propuesta para mejorar la prestación del servicio sin obtener respuesta del gobierno municipal.
Reconoció que fue hasta el inicio de este año electoral cuando el alcalde capitalino formalizó las propuestas realizadas por el PRI, entre las que destacan la creación de una oficina especializada para la atención de quejas ciudadanas, un programa de regularización a morosos y descuentos en las tarifas a personas en situación de vulnerabilidad.
Consideraron que el repentino interés del morenovallismo en atender las quejas ciudadanas son parte de una estrategia electoral, después de que durante dos años no hubo respuesta para mejorar la prestación de este servicio básico.