Van 90 millones a Antropología


Los trabajos de restauración consideran, entre otras cosas, la renovación de la sala de exposiciones temporales así como de instalaciones eléctricas

 

Dora Luz Haw / Agencia Reforma

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Tres años de trabajo y 90 millones de pesos serán invertidos en la restauración estructural del Museo Nacional de Antropología, edificio del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, inaugurado en 1964.


Como parte de las conmemoraciones del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) propuso la intervención integral del museo, cuyos trabajos están en marcha desde este año.


Las modificaciones y obras que se realizarán en él, no implicarán el cierre de sus puertas, aclaró su director, el arqueólogo Felipe Solís.


El funcionario explicó que es el Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas (Capfce), dependencia que se encargó de la construcción de la Biblioteca Vasconcelos, la instancia responsable de las labores.


"No podemos juzgar por una cosa que han hecho, ellos están funcionando aquí. Son ellos los que tienen experiencia", subraya Solís, quien aclara que los recursos se destinan directamente al Capfce, porque es quien está llevando a cabo las obras.


Tras un breve recorrido por las instalaciones, fue posible observar techos manchados por escurrimientos de agua, pisos dañados, cables eléctricos fuera de lugar, maquetas maltratadas e incluso falta de cédulas en algunas vitrinas.


Una pared de plástico rodea la sala de exposiciones temporales y anuncia su próxima apertura.


El ruido de la esmeriladora suena fuertemente en el patio, donde el ala derecha de la explanada se encuentra cerrada por las obras.


Una de las prioridades será la de arreglar las filtraciones de agua que sufren diversas áreas del edificio, aseguró el director.


"También se reparará la subestación eléctrica y, sobre todo, se restaurará el área de exposiciones temporales, lo que implicará toda la renovación de los sistemas de temperatura y humedad para que esté en las mejores condiciones de recibir las próximas exposiciones", indicó.


El funcionario aseguró que los trabajos en esta sala serán terminados en el mes de marzo.


"La renovación será total y de una grandísima calidad. Con esto vamos a recibir a Isis y la Serpiente Emplumada, exposición que actualmente se encuentra en Monterrey (como parte del Fórum). Esta será la gran exposición del año, claro que sin contar lo que planee la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)", indica.


También se llevará a cabo la renovación completa de los sanitarios de los trabajadores.


En el patio central, donde permanece callada la colosal fuente de 30 metros de altura, conocida como "El paraguas" y realizada por los hermanos José y Tomás Chávez Morado, se miran los cerros de tierra y de diversos materiales, mientras los trabajadores escarban en el sitio en el que se encuentra el espejo de agua.


Solís indicó que las obras en la terraza de la explanada, así como las del espejo de agua que se encuentra en este patio central, contemplan la atención de fracturas y la impermeabilización a efecto de corregir las filtraciones de agua.


Absolutamente nada de la museografía será modificado, explica Solís, y las salas que fueron inauguradas hace algunos años tampoco se van a cambiar.


"Aunque sí estamos planeando poder readecuar cosas que no quedaron muy bien definidas. Sin embargo, quiero aclarar que el dinero que nos están dando no es para este fin, los recursos serán invertidos exclusivamente en la infraestructura.


"Es un presupuesto diferido, por lo tanto, cada año nos otorgarán la cantidad de 30 mil pesos para alcanzar los 90 mil en total", dice.

 

Los últimos trabajos de remodelación que se hicieron en el Museo Nacional de Antropología, se llevaron a cabo en 2004 con la restauración de las salas etnográficas Pueblos mayas y Oaxaca: los pueblos indios del sur.


En noviembre de 1999 se renovaron las seis primeras salas del proyecto de renovación integral del Museo que pretendía modernizar tanto la arquitectura como el guión museográfico, así como el contenido de las 23 salas del recinto.


En noviembre del 2000 el presidente Ernesto Zedillo inauguró las 17 salas renovadas, en las que se invirtió alrededor de 95 millones de pesos. Pero los trabajos no fueron finalizados, razón por la que siete de éstas permanecieron cerradas durante más de un año y medio.

 

 


 
 
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