Acribillan Zetas a judiciales poblanos

Edmundo Velázquez (Con información recabada por Héctor Hugo Cruz Salazar)

Un torpe operativo de la Policía Judicial poblana terminó en un enfrentamiento con un comando de Zetas quienes armados con rifles R15 y granadas de fragmentación hirieron a cinco policías judiciales y levantaron a uno más, que hasta ahora se encuentra desaparecido.

Así se evidenció que los grandes cárteles del crimen organizado operan a menos de 50 kilómetros de los límites del estado, contradiciendo el discurso del gobierno estatal.

La reacción de las autoridades ante el enfrentamiento fue tan o más torpe que el mismo operativo: Rodolfo Igor Archundia Sierra, procurador interino, negó en todo momento que los sicarios del Cártel del Golfo fueran los agresores, aunque reconoció que los judiciales poblanos operaban con oficio de colaboración con las autoridades veracruzanas.

Sin embargo, el procurador de Veracruz, Emeterio López Márquez, precisó que la Policía Judicial poblana solicitó permiso para la incursión de tres personas pero ingresaron al estado más de 10 elementos poblanos.

“Nosotros advertimos que el oficio de colaboración amparaba únicamente a tres personas y al último ya estaban dentro de nuestro estado como diez personas”, informó López Márquez en entrevista a los medios veracruzanos.

Mientras tanto, Archundia indicó que los judiciales en este momento se encuentran fuera de peligro hospitalizados en el nosocomio del Issstep, pero se negó a dar información de un sexto judicial desaparecido (con placa número 646) debido a que entorpecería las investigaciones en el estado de Veracruz.

El enfrentamiento

A las diez de la noche del martes, los agentes de la Policía Judicial marcaron el alto un tráiler marca Kenworth placas 367DF6, azul, con razón social “Transportes del Centro y del Golfo SA de CV”. El conductor de la unidad siguió de largo y comenzó una persecución por las calles de Córdoba.

A la altura del motel Villa Paraíso, los judiciales cerraron el paso con un Chevrolet Optra, color arena con placas TVZ6075 de Puebla.

Fue entonces que aparecieron los Zetas fuertemente armados con armas largas para después escapar en una camioneta X-Trail color blanco. Vecinos de la colonia donde ocurrió el enfrentamiento pidieron auxilio a la Policía Municipal de Córdoba, pero no acudieron a la alerta. Después de la balacera, la camioneta X-Trail fue abandonada en el centro de Córdoba. En la cajuela de la camioneta fue encontrado un cargamento con 8 granadas de fragmentación, 5 armas largas mini R15, 41 cargadores abastecidos, mil cartuchos útiles, y tres uniformes de la Agencia Federal de Investigación (AFI), 4 fornituras con accesorios, 7 licuadoras, ollas exprés y zapatos tenis deportivos.

En el lugar de la balacera se encontraron más de 30 casquillos de arma de fuego larga y de diferentes calibres, además una ametralladora mini R15 abastecida que fue olvidada por los agresores.

De acuerdo a medios de comunicación veracruzanos, después de un primer enfrentamiento hubo otro ataque sobre el bulevar de Peñuela, metros delante de la vía del tren. Ahí fue encontrado un Volkswagen Jetta, gris, placas TVH7483 de Puebla, el cual en el interior tenía una chamarra llena de sangre y un radio. Se presume que el vehículo es propiedad del gobierno del estado y en él viajaban también los judiciales.

En un tercer punto de la ciudad veracruzana fueron encontrados los judiciales en el patio trasero de una casa. Los agentes fueron al Hospital General Córdoba, donde fueron atendidos de los disparos de bala.

Casualmente en Córdoba se encontraba el Ejército Mexicano, que acudió y acordonó las zonas de enfrentamiento y se mantuvieron peinando el área para buscar a los agresores sin que tuvieran éxito.

La versión de la PGJ en Puebla

Ayer, con inusual rapidez la Procuraduría General de Justicia (PGJ) dio su versión de los hechos. El procurador interino, Rodolfo Igor Archundia Sierra aseguró que la investigación de los hechos correspondería totalmente a las autoridades veracruzanas con lo que se deslindó del caso y sus implicaciones, incluso rechazó dar información sobre el número de agentes de la Policía Judicial que se encontraban en Veracruz al momento de la balacera y también se negó a informar sobre el paradero del agente 646, desaparecido durante el enfrentamiento.

Los cinco heridos fueron identificados por Archundia, entre ellos se encuentran los dos jefes de grupo Jorge Espinal Tobón y Fabián Moreno Fernández de Lara, además los agentes Jorge Flores López, Emilio Camacho Flores y Guillermo Rivera Salazar.

Archundia se limitó a informar que los agentes llevaban a cabo una investigación sobre robo de vehículos. La pesquisa inició debido a que se recibió una denuncia el 15 de abril de 2008 ante la Agencia del Ministerio Público especializada en robo de vehículos y transportes en la carretera de San Martín Texmelucan.

La queja fue presentaba por los representantes jurídicos de Transportes Bolaños Ramírez, quienes denunciaron que el día 14 de abril de 2008 en la autopista México-Puebla fue robado un camión a la altura de San Martín Texmelucan que transportaba mercancía con destino a Tabasco.

Según la PGJ, a través de los sistemas de rastreo satelital se localizó el vehículo en Veracruz, por lo que a través de oficio de colaboración fueron enviados los elementos de la Policía Judicial.

“A través de este oficio, personal de esta Procuraduría ingresó a territorio del estado de Veracruz; se presentó ante autoridades de la Procuraduría de Justicia del estado de Veracruz y éstas los canalizaron a la Agencia del Ministerio Público especializada en robos en carretera, con residencia en la población de Córdoba, en aquella entidad federativa”, detalló el funcionario de la PGJ.

Los judiciales identificaron una bodega en el número 1401 de la Avenida 5, en la colonia San Cayetano, de la ciudad de Córdoba, donde llevaron a cabo “el resto de las investigaciones”. Tras éstas fue que Archundia relató la versión oficial del enfrentamiento:

“… cuando retornaban a territorio del estado de Puebla, se tuvo una agresión que, presumimos, proviene de los integrantes de la banda que se dedica precisamente al robo de transportes en carretera (…) Y de este enfrentamiento en el que se activaron armas de fuego, han resultado lesionados cinco elementos de la Policía Judicial de nuestra corporación policíaca.”

Cuando se le cuestionó a Archundia por detalles de la investigación, simplemente se negó a comentarlos:

“Forman parte de la investigación que está llevando a cabo Veracruz. En este momento no puedo dar respuesta porque no sé en qué momento esto pudiera afectar las investigaciones allá en Veracruz.”

Las lesiones

Ayer, a su llegada a Puebla para ser atendidos en el hospital del Issstep, los cinco policías judiciales fueron diagnosticados con lesiones graves, pero su salud fue restablecida. Solamente uno de ellos será intervenido quirúrgicamente.

De acuerdo al boletín del Issstep, éste es el estado de salud de los judiciales:

Jorge López Flores, de 37 años de edad

Presenta una herida de bala a la altura del hombro derecho.

Se encuentra consciente, con una herida en el tórax del lado derecho y una herida más de bala de 2 centímetros en el brazo derecho.
Está en espera de cirugía especializada en Ortopedia.

José Camacho Flores, de 49 años de edad

Presenta una herida por arma de fuego y está consciente.

Tiene otra herida de bala, de un largo de 6 centímetros en el antebrazo izquierdo y en la pierna derecha. Además, tiene una fractura en la pierna izquierda. Fue sometido a cirugía en el Issstep pero solamente para la limpieza de sus heridas.

José Jorge Espinal Tobón, de 53 años de edad

Está consciente y presentó rosones de uno y cuatro centímetros. Se le mantiene solamente en tratamiento de antibióticos

José Fabián Moreno Fernández Lara, de 42 años

Presenta heridas de bala en el tórax, en antebrazo y brazo izquierdo.
Se encuentra consciente y tiene lesiones como quemadura por proyectil de arma y otros rozones en todo el cuerpo.
Tuvieron que saturarle la herida de entrada y salida de bala en el antebrazo, ingresó al quirófano para aseo quirúrgico y se mantiene en observación.

Luis Guillermo Rivera Salazar, de 36 años

Tiene una herida por proyectil de arma de fuego en antebrazo derecho y tórax.
Se mantiene consciente y varias lesiones por esquirlas.
En el brazo derecho tiene una herida por proyectil de arma de fuego.
También se le ingresó a quirófano para aseo quirúrgico.

Mario Montero Serrano descartó la existencia de grupos armados como los Zetas —el brazo armado del Cártel de El Golfo— en Puebla, luego de que policías ministeriales del estado participaran en una balacera en Córdoba, Veracruz.
En breve entrevista, rechazó que los hechos se deban a la ausencia de un procurador general de Justicia y dijo que se trató de un acto de autoridad, surgido a través de una investigación: “Las acciones de Gobierno sobre todo en el tema de la PGJ siguen, y ésta fue una persecución de un delito en el que desgraciadamente como puede suceder, al final se provoca un enfrentamiento con un grupo de delincuentes (…) No existen grupo armados en el estado.”