Tira Núñez la toalla


Pide a otras instancias partidistas concluir cómputo de la elección celebrada hace un mes


Érika Hernández / Agencia Reforma


El Comité Técnico Electoral (CTE) del PRD tiró la toalla. Luego de un mes de conflicto poselectoral, Arturo Núñez y Edmundo Cancino renunciaron a esa instancia del partido, por considerar que no existen condiciones para concluir el cómputo de votos de la elección a dirigente nacional.


Los dos miembros del CTE presentaron su dimisión con carácter de irrevocable a Leonel Cota y a Camilo Valenzuela, dirigente del partido y presidente del Consejo Nacional, respectivamente. La otra integrante del CTE, Graziella Sánchez Mota, había renunciado el 5 de abril pasado.


"Para los integrantes del Comité Técnico Electoral está claro que los procedimientos se han agotado para esta institución, que las herramientas legales para terminar el cómputo son insuficientes", explican en su texto.


Añaden que serán otras instancias del partido las que deberán tomar la decisión sobre el destino final del proceso interno.
Junto con su renuncia, los integrantes del CTE enviaron por separado sendas cartas a Cota y a Valenzuela, donde exponen sus argumentos para dejar sus cargos.


En ellas, Núñez acusa a la Comisión de Garantías de "generar más confusión en el proceso" sin asumir su responsabilidad como interprete de última instancia de la normatividad partidista.


"En este momento, mi mejor contribución al PRD es presentar a ustedes mi renuncia con carácter irrevocable al cargo de comisionado, convencido de que otras instancias o personas puedan culminar la elección partidista a partir del momento procesal en que se encuentra", señaló.


Cancino reconoció a su vez que el proceso interno reviste una complejidad técnica, legal y administrativa que se traduce en la imposibilidad de contabilizar más de 400 casillas que definirían al ganador de la contienda.


"Entre estas casillas se encuentran aquellas donde existen más votos que número de boletas que correspondían; casillas que no fueron instaladas y que al final se pretende aparecer como existentes.


"Existen quienes pretenden computarlas, pero a mi juicio, ello implicaría validar una injusticia", advirtió.


La renovación de la dirigencia nacional perredista debe concretarse el próximo 22 de abril.


 
 
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