Yahoo sigue a la busca de, bueno, Yahoo


Miguel Helft / Sunnyvale, California


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Jerry Yang, el director ejecutivo de Yahoo, de voz suave, rara vez se ve animado, al menos en público. Pero si se le pregunta por el desempeño mediocre de su compañía durante el último año, empezará a golpear la mesa —aunque ligeramente— acentuando su respuesta con una dosis de impaciencia.


“Tenemos un plan”, dijo Yang en una reciente entrevista en las oficinas centrales de Yahoo aquí. “Queremos hacer crecer el negocio en un periodo de tres a cinco años. Estamos ejecutando ese plan. Y seguiremos haciéndolo pese a todo lo que nos ha sucedido.”


Todo lo que ha sucedido, por supuesto, se refiere a la turbulencia que ha envuelto a Yahoo desde el 31 de enero, cuando Microsoft hizo una oferta de adquisición no solicitada. En ese momento, la sabiduría convencional dictaba que Microsoft y su vigoroso director ejecutivo, Steve A. Ballmer, rápidamente se tragarían a la compañía.


Pero Yang ha surgido como un superviviente improbable, al menos por ahora. Rechazó a Ballmer, cuyas ofertas para comprar todo o parte de Yahoo fueron consideradas inadecuadas por Yahoo y su consejo. Y rechazó a Carl C. Icahn, el accionista activista, que trató de apoderarse del control de Yahoo pero se conformó con tres escaños en un consejo ampliado.


Aun así, persiste el interrogante de si Yang es el hombre correcto para el puesto.


Muchos accionistas están furiosos con él. Con las acciones negociándose en alrededor de 20 dólares, muy por debajo de los 33 por acción que Microsoft ofreció en mayo, las fallidas negociaciones de fusión han costado a los inversionistas de Yahoo casi 20 mil millones de dólares. “Pienso que tuvieron la oportunidad de lograr algo en la palma de la mano, y actuaron torpemente”, dijo Eric Jackson tras la reunión anual de accionistas de la compañía el 1 de agosto.


Jackson es parte de un grupo de accionistas individuales que colectivamente tiene alrededor de 3.2 millones de acciones de Yahoo. Los inversionistas que controlan alrededor de 15 por ciento de las acciones representadas en la reunión votaron contra la reelección de Yang en el consejo; lo cual significa persistente inquietud en torno de su liderazgo.


Yang dice que comprende las frustraciones de los accionistas. Pero afirma que Yahoo estaba dispuesto a venderse al precio correcto y culpa a Microsoft del rompimiento de las conversaciones.


Por ahora, dice que busca prestar toda su atención a Yahoo y transformarlo en el “punto de inicio” más popular para los usuarios de internet. La compañía dice que también está desarrollando un poderoso nuevo sistema de publicidad que puede colocar anuncios en Yahoo y otros sitios en todo internet.

 

“Estoy más decidido y más emocionado que nunca de ver esos cambios desarrollase”, dijo.


Para muchos accionistas, la idea de que Yang y su equipo estén cambiando a Yahoo para mejorar es poco más que una ilusión.


“Estos tipos simplemente están tomando su propio brebaje”, dijo Mark Nelson, co-fundador de Mithras Capital, que posee alrededor de 1.7 millones de acciones de Yahoo. “No lo entienden. No comprenden las realidades de su industria.”


Los comentarios de Nelson se hacen eco de las opiniones de muchos accionistas y analistas que dicen que bajo el liderazgo de Yang, co-fundador de Yahoo en 1994, la compañía ha hecho poco por restablecer su posición competitiva con respecto a Google. Dicen que Yahoo ha sido indeciso, lo que resulta en cambios graduales.


No está claro que Yang vaya a llegar al momento en que necesite llevar a cabo su plan. Microsoft pudiera hacer una oferta por Yahoo de nuevo o, más probablemente, su operación de búsqueda. Si lo hace, la presión de los accionistas sobre Yahoo para que haga un trato ciertamente será intensa. Y Yahoo cuenta con Icahn, y pronto, dos de sus aliados, en su consejo de 11 miembros.


El presidente de Yahoo, Roy Bostock, dijo que el consejo no tiene planes de reemplazar a su director ejecutivo. “Tengo absoluta confianza en Jerry y la administración”, dijo en una entrevista.


Como fundador, Yang, un cortés y consumado “chico agradable”, es bien visto dentro de Yahoo. Ingeniero con una visión entusiasta de a dónde se encaminaba el internet, era visto al convertirse en director ejecutivo como la opción para revivir a una compañía que según muchos estándares sigue siendo una de las empresas más exitosas en el internet. Con unos 500 millones de usuarios mundialmente, Yahoo es uno de los sitios más visitados de la web, así como el principal servicio de correo electrónico de la web, y opera sitios de noticias, deportes y finanzas clasificados entre los principales.


Sigue siendo el número 2 en búsquedas y es el vendedor más grande de carteles y otros anuncios gráficos en línea.


Incluso el año pasado, algunos pusieron en duda la falta de experiencia operacional de Yang. A diferencia de Bill Gates, Steve Jobs y otros exitosos empresarios tecnológicos que siguieron al timón de las compañías que fundaron, Yang y el co-fundador David Filo reconocieron pronto que no tenían las habilidades para dirigir Yahoo. Tomaron los títulos de “Yahoos en jefe” y contrataron a otros —Tim Koogle primero, y Terry S. Semel después— para dirigir a la compañía. Yang actuaba como asesor estratégico, mientras que Filo trabajaba en tecnología.


Después de 13 años al margen, Yang, de 39 años, dijo el año pasado que finalmente se sentía preparado para dirigir Yahoo.


Pero sus críticos dicen que Yang ha sido lento en tomar decisiones difíciles y necesarias. Por ejemplo, Yahoo buscó una asociación de publicidad con Google, lo cual muchos inversionistas habían recomendado desde hacía tiempo, sólo después de que Microsoft hizo su oferta. Y dicen que Yang y su equipo se han enfocado más en fraguar nuevas estrategias que en llevarlas a cabo.


Como las peleas con Icahn y Microsoft han quedado atrás, al menos por ahora, algunos empleados de Yahoo dicen que Yang ha parecido más optimista y confiado.


Rió ante esa observación, diciendo que probablemente dice más sobre el estado de ánimo de Yahoo que sobre algún cambio en él. Los empleados se sienten más optimistas porque Yahoo alcanzó sus proyecciones financieras por dos trimestres, pese a la turbulencia y una economía lenta, dijo Yang. Y Yahoo ha ofrecido una larga lista de proyectos, dijo, como mejoramientos en sus ofrecimientos de búsqueda y una primera versión de su nuevo sistema de publicidad.


Para los inversionistas, un interrogante vital es si el plan de Yang para ampliar Yahoo puede aportar el tipo de valor que ofrecía Microsoft. Pero están divididos en torno a si Yahoo o Microsoft deberían ser culpados por las negociaciones fallidas.


Desde entonces, Yahoo ha dicho que consideraría una venta en alrededor de 33 dólares por acción. Microsoft ha insistido en que ya no está interesado. Más bien, ha tratado de comprar la operación de búsqueda de Yahoo. Yahoo ha dicho que esas ofertas no son del interés de los accionistas.


Algunos accionistas están prediciendo —o quizá meramente esperando— que, de una forma u otra, Yang aceptará la culpa por el fallido acuerdo.

 

“Mi creencia es que si dentro de uno o dos meses no hay alguna transformación en marcha, los principales accionistas ejercerán suficiente presión sobre la compañía para forzar la salida de Yang”, dijo Nelson de Mithras Capital.

 

 

 

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