Fulmina Zárate a Juárez Acevedo

Dice que el caso del presidente de la CAIP es el segundo escándalo del estado, después del caos Marín-Cacho

El presidente de Plataforma Cuatro corrobora que su amigo Juárez Acevedo violentó la Ley de Transparencia, ya que hasta la fecha está registrado en el IFE como secretario general de Plataforma Cuatro, aunque fungió el cargo hasta 2003.

Selene Ríos Andraca / Arturo Rueda

Marco Tulio Zárate Luna, dirigente de Plataforma Cuatro, le da el tiro de gracia a su amigo Antonio Juárez Acevedo al confesar que el presidente de la Comisión para el Acceso a la Información Pública (CAIP) fungía en el 2003 como secretario general de la agrupación política nacional y que en el 2004, el Instituto Federal Electoral (IFE) rechazó la renovación en la mesa directiva, por lo que hasta la fecha ambos son dirigentes de la agrupación. Y ataja: si el comisionado pretende deslindarse de eso, tendrá que probarlo ante los tribunales.

Con la primera afirmación de Zárate Luna es suficiente, ya que confirma que Antonio Juárez violó el requisito de elegibilidad establecido en el artículo 27 de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública que prohíbe a los comisionados haber ejercido un  cargo de dirección política tres años antes de su nombramiento, y el presidente de la CAIP fue designado comisionado el 14 de diciembre del 2004.

En entrevista exclusiva con Cambio, Marco Tulio Zárate va más allá y compara el caso de Juárez Acevedo con el escándalo del gobernador Mario Marín Torres por la detención de la periodista Lydia Cacho Ribeiro, considerando que el de su amigo es el segundo de mayor gravedad y con mayor intensidad mediática.

De igual forma, el dirigente de Plataforma Cuatro asevera que la exhibición del pasado político de Juárez Acevedo le ha costado mucho a la imagen y a la trayectoria del comisionado presidente, por lo que urgió al Congreso local a resolver el caso de una buena vez para deslindar a la agrupación política nacional.

Entrevistado en sus oficinas, ubicadas en la colonia San Manuel, Zárate Luna habla por primera vez ante un medio de comunicación sobre el problema jurídico que enfrenta hoy su amigo de la infancia, Antonio Juárez Acevedo, y lejos de defenderlo, el presidente de la agrupación política termina con la agonía del presidente de la CAIP.

De acuerdo a la sexta fracción del artículo 27 de la Ley de Transparencia, uno de los requisitos para ser comisionado es: “No haber desempeñado cualquier cargo de elección popular con el carácter de propietario; Titular de Dependencia o Entidad Federal, Estatal o Municipal; Magistrado del Poder Judicial del Estado o del Tribunal Electoral del Estado, Consejero del Instituto Electoral del Estado o dirigente de algún partido o asociación política durante los tres años previos al de su designación”.

El 24 de septiembre de 2007, Cambio publicó un certificado del Instituto Federal Electoral, firmada por el entonces secretario ejecutivo, Manuel López Bernal que dice: “Según documentación que obra en los archivos de este Instituto, el licenciado Antonio Juárez Acevedo, se encuentra registrado como secretario general del Comité Ejecutivo Nacional de la Agrupación Política Nacional denominada ‘Plataforma Cuatro’ (…) a los 28 días del mes de agosto del año 2007”.

La primera mesa directiva de Plataforma Cuatro registrada ante el IFE, cuya vigencia fue de 1999 a 2003, estaba conformada por Zárate, presidente; Juárez, secretario general; Susana Hernández, tesorera y Federico Saldaña como asesor jurídico.

Sin embargo, en la renovación de la mesa directiva para el 2003, Plataforma Cuatro no cumplió con los requisitos de la asamblea y el IFE desconoció a la entonces nombrada presidenta Susana Hernández y a Zárate como secretario general, por lo que el organismo mantuvo vigente la primera mesa.

“La nueva directiva no entró en funciones, y entonces, el IFE da por sentado que la mesa directiva fundadora prosigue en sus funciones (…) Nosotros de acuerdo al testimonio público presentamos nuestra mesa directiva con vigencia de 1999 al 2003, se tiene que cambiar, y en ese año salíamos Antonio y yo, pero la nueva mesa propuesta no cumplió los requisitos de acuerdo al Instituto Federal Electoral”.

Desde la biblioteca de la sede de Plataforma Cuatro, Zárate Luna asegura que ninguno de los miembros directivos de la agrupación se inconformó con su permanencia como presidente, por lo que no realizaron una nueva asamblea para corregir los errores jurídicos que impidieron los cambios.

“Mira, nosotros cuando le informamos al IFE del cambio de mesa directiva, el organismo de buena fe reconoce el cambio de dirigencia y reconoce a Susana Hernández como la presidenta, incluso algunos documentos públicos salieron a su nombre como presidenta. En ese transcurso en que se giraron algunos oficios, el IFE nos informa que no cumplimos con los requisitos para el cambio, por lo que la nueva mesa no pudo entrar en funciones. Nos mandaron a hacer una nueva asamblea, pero ya no la hicimos. Entonces, el IFE determina que la mesa fundadora permanece”.

—¿Por qué ya no hicieron la asamblea para cambiar correctamente la mesa directiva? —se le preguntó a Zárate

—Porque nadie estuvo en desacuerdo. Nadie mostró objeción y Antonio tiene que demostrar que la objetó.

Es más, de 1999 al 2003, Plataforma Cuatro solamente realizó un cambio en su mesa directiva y fue para nombrar a Susana Hernández, tesorera, y a Alejandro Saldaña como asesor jurídico, y nada más, revela Zárate.

“Sí hubo un cambio en la primera directiva, se hizo inmediatamente, lo tiene el IFE. La asociación cambió tesorero y asesor jurídico. Alejandro Saldaña fue nombrado asesor y Susana Hernández tesorera (…) Sí. Nada más y el IFE lo puede corroborar”.

Corrobora Zárate la Asamblea de Veracruz

El pasado 14 de julio, El Sol de Puebla publicó en su primera plana una copia de una Asamblea en 2002 de Plataforma Cuatro celebrada en Boca del Río, Veracruz, en la que Juárez Acevedo firmó como secretario general.

El presidente de la agrupación es tajante al afirmar que por esos días el comisionado presidente aún era su secretario general.

—Hace mes y medio aproximadamente, El Sol de Puebla publicó una copia de un acta notarial de una Asamblea en la que Antonio firma como secretario general. La asamblea se realizó en Boca del Río en el 2002 ¿En esa fecha, aún era el secretario?

—Por supuesto. El Congreso la tendrá que requerir a través de un juicio. En esa época sí fungía como nuestro miembro.

Despiadada la prensa contra Antonio

Para el también excandidato a la dirigencia nacional del tricolor, el escándalo de su amigo ha ido demasiado lejos y confía en que los medios le recobren su imagen, si el Congreso falla de manera favorable para Juárez Acevedo.

“Este escándalo que se ha alargado, lo está perjudicando, contrario a lo que muchos de ustedes dicen. Lo ha perjudicado en demasía. Ha pagado un costo altísimo en su trayectoria, en su imagen, que espero que cuando esto se aclare, la prensa le dé el mismo espacio. No me puedo desligar de él, es mi amigo.”

Y dice más, que después del escándalo de Mario Marín, el de Antonio es el segundo “en cuanto a atención mediática” en la prensa poblana.

—¿Ha habido reclamos hacia a ti? —se le preguntó

—Para nada. Ha habido mucha solidaridad de mi parte y de la suya. Después del caso del gobernador Marín, el de Antonio es el segundo en cuanto a atención mediática. Ha sido despiadado lo que le han hecho a Antonio. Y los responsables son las autoridades que no lo han aclarado. Ya hablé con los diputados para que ya tomen una determinación. Les pido a los diputados que ya aclaren.

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