Micalco se reúne con el edil de Tehuacán

Con la intención de que le explicaran el nepotismo que existe en el ayuntamiento

Al principio, el expresidente del PRI municipa, Miguel Ángel Romero Calderón,le impidió al dirigente estatal del PAN que ingresara al Palacio Municipal

Margarita Martínez Hernández / Corresponsal / Tehuacan

En lo que fue calificado por algunos priistas como un acto protagonista, el líder estatal de Acción Nacional, Rafael Micalco Méndez, buscó entrevistarse con el alcalde Félix Alejo para hacer de su conocimiento algunas inquietudes ciudadanas como son el nepotismo que hay en el ayuntamiento, el dobleteo de trabajos que dsempeñan funcionarios como Susana Woutto, y la preferencia a proveedores que también forman parte de la actual administración.

El acto que había sido concertado por la dirigencia municipal panista con un día de anterioridad, dio tiempo a los priistas a preparar el recibimiento a Micalco Méndez, pues desde su llegada al palacio municipal le fue impedido el acceso por el expresidente del Revolucionario Institucional en el municipio, Miguel Ángel Romero Calderón, quien de manera provocativa trató de correrlo, asegurando que el munícipe estaba trabajando bien y casi a gritos trató de impedir que Rafael Micalco se entrevistara con el munícipe, bajo el pretexto de que no estaba permitido que hablara con los medios de comunicación en el palacio, y que si lo quería hacer, que lo hiciera en un restaurante.

En otra parte del palacio municipal se encontraba ya listo el exdiputado panista Margarito Andrade Pacheco, hoy fiel empleado de Félix Alejo, acompañado por alrededor de 30 personas, entre ellos uno que otro policía municipal vestido de civil.

Ya en el interior del edificio municipal, el líder blanquiazul declaró ante medios de comunicación que la cita que tenía programada con el munícipe Alejo Domínguez, obedecía a que, como en su administración había una persona que tenía un puesto por el cual percibe un salario y al mismo tiempo es dirigente del partido Convergencia en la ciudad de Puebla (refiriéndose a Susana Wuotto Cruz, responsable de la dirección de Grupos Vulnerables), quería saber si había alguna plaza para otros poblanos que radiquen en la capital del estado.

Señaló que esa acción dejaba entrever alguna posible alianza entre el Revolucionario Institucional y Convergencia, debido a esa estrecha relación de la dirigente municipal con el ayuntamiento.

Señaló que en la reunión sería tratado, además de la situación laboral de Susana Wuotto Cruz en el ayuntamiento de Tehuacán, el nepotismo que se vive en el mismo, toda vez que hay alrededor de siete miembros de la familia de la expresidenta del PRI municipal y actual regidora de Industria y Comercio, Fabiola López Almaraz, y el presunto favoritismo hacia una abastecedora de combustible para las unidades del ayuntamiento, presuntamente propiedad de Luis Cobos Fernández, suplente de Félix Alejo y director del Organismo Operador del Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Tehuacán.

A la reunión programada sólo le fue permitido el acceso al propio Rafael Micalco, no así a su representante municipal Efrén Juvencio Pastrana, quien se tuvo que quedar afuera por indicaciones del alcalde.

Al termino de la reunión y al ser cuestionado sobre los temas tratados con Rafael Micalco, Félix Alejo se concretó a decir que no están cometiendo ningún delito toda vez que Luis Cobos Fernández no es empleado del ayuntamiento, por lo que no había problema que fuera proveedor del mismo; que no había nepotismo al tener a tantos familiares de la regidora López Almaraz laborando en el ayuntamiento, y que Susana Wuotto Cruz continuaría en su cargo, pues hasta el momento ella cumple con su horario de trabajo, por lo que no hay problema de que sea dirigente de un partido en otro lugar.

Como su primer acto público, el recién ungido líder priista local, Omar Pérez López, acudió al ayuntamiento para declarar a los medios de comunicación que Micalco Méndez solo estaba haciendo un acto protagónico y que en vez de cuestionar la administración de Félix Alejo, debería exigir a los delegados federales que no manipulen los programas a favor de su partido.

Por su parte, Efrén Juvencio Pastrana cuestionó el actuar de los empleados del ayuntamiento, quienes se habían preparado con un grupo presuntamente de choque para recibir a Micalco, lo cual, sostuvo, sólo puso en evidencia el temor a ser cuestionados sobre su actuación a seis meses de gobierno.

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