Pide Amador a los priistas definir relación con el PAN

Espera que sea tratado en la próxima asamblea nacional PRI

Leticia Ánimas Vargas / Corresponsal / Huauchinango, Pue

En su próxima asamblea nacional, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) debe definir su relación con el PAN y con el gobierno, así como una iniciativa para la reforma energética distinta a la presentada por Manlio Fabio Beltrones, “que no es la iniciativa del PRI”, dijo el diputado federal por el distrito 01, Alberto Amador Leal.

El legislador por Huauchinango sostuvo en entrevista que en dicha asamblea —que se realizará el 23 de agosto, en Aguascalientes—, el PRI está obligado a definir si se limita a ser un partido de acuerdos cupulares, en el que prevalecen las negociaciones de un grupo de ilustrados, o pugna por defender los intereses de la nación.

Respecto a la iniciativa Beltrones sobre la reforma energética, Amador Leal sostuvo que básicamente corresponde a lo definido por los senadores de su partido y a 18 diputados, pero “no quiere decir que sea la iniciativa del PRI, en tanto que no fue consensuada, ni discutida” por la totalidad de la fracción parlamentaria tricolor.

La reforma petrolera, reconoció, “no puede ser producto de la negociación de un grupo de ilustrados, ni siquiera de los senadores, con toda la sabiduría que ellos entrañen en sus carreras políticas”, dijo irónico. “Tiene que ser una decisión del órgano máximo del partido que es la asamblea.”

Aunque contiene algunos “avances”, admitió, como la propuesta de la elección de consejeros a través del Congreso, y una ley de transición energética, es necesario profundizar en el sistema de transparencia y de control de los recursos de Petróleos Mexicanos (Pemex), para poner freno a la corrupción que está en “el nivel gerencial, donde se licitan los contratos millonarios”.

La asamblea del PRI debe definir tres aspectos fundamentales, expuso: cuál es su posición en relación con el gobierno, en relación con el PAN y en relación con el resto de las fuerzas políticas, si el partido no define cuál es su ubicación en el contexto político nacional, vaticinó, “al PRI le pasará lo mismo que en el 2000 y el 2006”, perderá las elecciones.

No basta con que se diga que somos un partido de izquierda, el PRI “debe definir claramente cuál es su relación con el gobierno, en qué temas pueden avanzar, si está de acuerdo en que haya un marco de colaboración entre los poderes y cuáles son las reglas. “Si el PRI no lo dice y sólo lo deja en las negociaciones cupulares, será derrotado y perderá su oportunidad de ocupar el papel que reclaman los priistas de buena fe, la sociedad, un partido que defienda los intereses nacionales”.

Y otro tema insoslayable, añadió, es el de la reforma de los estatutos, en los que tiene que haber transparencia, equidad y democracia en la elección de dirigentes y de candidatos, consideró.

“Yo espero que la Asamblea sea intensa, deliberativa, que se rompa con la inercia patrimonialista, pienso que la verdad está en la mayoría. Creo que habrá un cambio cualitativo… porque el gran riesgo del PRI es tropezarse con la misma piedra. No podemos seguirnos guiando por intereses parciales o de grupo”,  concluyó.

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