En abandono 30 mil hectáreas de La Malinche


Informa Marín que impulsará el incremento de aserraderos en Puebla


Miguel Ángel Cordero

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Aún y cuando la tala ilegal sigue arrasando el bosque de La Malinche y las 30 mil hectáreas de ese volcán que le corresponden al estado siguen abandonadas, Mario Marín Torres, gobernador del estado, informó que su administración impulsará el incremento de aserraderos en Puebla.


Durante la entrega de recursos del Programa Estatal de Desarrollo Forestal, el gobernador presumió que en Puebla ya existe el nivel de reforestación lo suficientemente alto como para comerciar con la madera, por lo que anunció la construcción de aserraderos apoyados por su gobierno.


Tanto el titular del Poder Ejecutivo como el gerente general de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), Jesús Dorantes López, aseguraron que “ninguna otra entidad federativa” ha tenido tanto interés en la protección de los bosques y el medio ambiente, pues las aportaciones de recursos son altas, se tiene el menor índice de deforestación y se han firmado convenios para combatir incendios y en la prestación de servicios ambientales.


Sin embargo, el delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Federación, Carlos Albicker Albicker, señaló en entrevista que se encuentran abandonadas las 30 mil hectáreas de La Malinche, cuya custodia le corresponde a Puebla.


Incluso, el funcionario señaló que no existe un plan de manejo y conservación integral del lugar, pues desde hace cinco meses los tres niveles de gobierno dejaron de reunirse dejando inconcluso el documento base que podría declarar a ese lugar área natural protegida.


De acuerdo al delegado, La Malinche presenta una severa erosión del suelo por la tala clandestina —que es llevada a aserraderos— y que además de dificultar la reforestación del bosque, podría representar un riesgo de protección civil para las poblaciones que habitan en las inmediaciones durante la época de lluvias.


Carlos Albicker dijo que si en los dos años que le restan a la administración estatal no se actúa con prontitud, la montaña padecerá severos problemas ambientales, más graves de los que ya presenta.

 

 

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