No sé qué haré en el Futuro: Betancourt


La exrehén francocolombiana reiteró su compromiso en la lucha por los rehenes que siguen en la selva en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia


Agencias

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La exrehén francocolombiana, Ingrid Betancourt, afirmó que no sabe qué hará en el futuro, después de haber sido liberada por el Ejército colombiano tras más de seis años de cautiverio en poder de la guerrilla colombiana de las FARC, que la trató “como a un perro”.


“No sé qué voy a hacer en el futuro”, dijo Betancourt desde Bogotá al canal de televisión público francés France 2.


“Me había programado para cuatro años más en la selva. Esta libertad ha llegado de golpe. Todavía estoy anestesiada por el shock.


Me cuesta reflexionar por mí misma”, confesó la exrehén.


“Lo ideal para mí sería tener el don de la ubicuidad y estar al mismo tiempo en Colombia y en Francia”, comentó Betancourt, quien cuando fue secuestrada en febrero de 2002 era candidata a la Presidencia de Colombia.


Señaló que tomará sus decisiones en función de lo que necesiten sus hijos y sus allegados.


Betancourt reiteró su compromiso en la lucha por los rehenes que siguen en la selva en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

 

“Me trataban como a un perro”


Interrogada sobre las condiciones de detención, la exrehén aseguró que fue tratada “como un perro”.
“Ni siquiera era un tratamiento para un animal”, afirmó, antes de sentenciar que sólo había crueldad, arbitrariedad y maldad.


También contó que durante su cautiverio tenía “espasmos de odio” contra sus secuestradores.
“Pero me decía que una vez libre, yo quería estar libre de todo y en especial (del odio)”, explicó.
Dijo que esperaba que las FARC rectifiquen su política.


“Es una organización que ya no representa nada en Colombia, que ya no tiene nada de respetable.”
Ingrid Betancourt habló del deterioro de su estado de salud durante su detención e indicó que había pensado en que una posibilidad era morir.


“La muerte llega muy, muy rápido en la selva”, precisó.


Dijo que sus secuestradores la habían privado, a menudo, de medicamentos.


Interrogada sobre su actual estado de salud, Ingrid Betancourt respondió: “estoy en plena forma. En la libertad no hay ningún cansancio.


“Me iré unos días con mis hijos para estar sola con ellos y simplemente encontrarme en familia en la mayor felicidad”, concluyó.

 


 
 
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