Priistas aprovechan asamblea distrital para hacer campaña

Crónica
Se promueven aspirantes a diputaciones federales para la elección del 2009

Ricardo Urzúa Rivera, hizo un donativo para la adquisición de la casa del PRI en Huauchinango

Leticia Ánimas Vargas / Corresponsal / Huauchinango, Puebla

Los priistas no tienen remedio. Tras una catártica reunión de cerca de dos horas y media, los asambleístas del Tricolor del distrito 1 votaron sin chistar la lista de delegados que los representarán en su asamblea nacional, designada “dedazo” de por medio.

Vinieron las fuerzas vivas de Venustiano Carranza, de Tlacuilotepec, de Jalpan, de Pantepec, de Pahuatlán, de Xicotepec, de Honey, de Ahuazotepec, de Tlaola, Chiconcuatla y por supuesto los de Huauchinango, discutieron acaloradamente en las mesas su programa de acción, estatutos y declaración de principios.

Criticaron los métodos de selección de candidatos, a sus correligionarios que se dedican a “chapulinear” y, sobre todo, la falta de aplicación de sanciones a quien cae en esas prácticas; propusieron recobrar la capacidad de su partido para gestionar los programas sociales, que les arrebataron los panistas; lograr una real equidad de género en los órganos de dirección partidista, que procure que queden en manos de las mujeres 45 por ciento de los cargos, 10 puntos porcentuales más de lo que se contempla en la actualidad.

Todo esto en medio de aplausos, vivas y discursos incendiarios en las tres mesas de discusión, sobresaliendo en todas las propuestas de los aguerridos pahuatecos, que a estas alturas no se han podido poner de acuerdo en la renovación de su dirigencia municipal.

Los suspirantes

La reunión también sirvió de pasarela para algunos suspirantes, ante el inminente inicio del proceso electoral del 2009, cuando se renovarán las diputaciones federales. Ahí estaban Ricardo Urzúa Rivera, quien aprovechó para hacer un donativo para la adquisición de la casa del PRI en Huauchinango; también el diputado local por el distrito 26, Carlos Barragán Amador, quien cada que puede le disputa el territorio a su homólogo del distrito 25, Carlos Martínez Amador, ausente en la asamblea y autodescartado para la próxima contienda comicial, pero con esa costumbre chimoltrufiana de que “así como dice una cosa, dice la otra”.

Otro que no llegó fue Ardelio Vargas Fosado, aunque sí su hermano Juan Manuel, expresidente auxiliar de Nuevo Zoquiapan a quien varios se acercaron a saludar comedidamente, como la exdiputada local Zenorina González Ortega.

Ninguno de ellos se ha apuntado formalmente, pero tampoco han dicho que no. Y en política la forma es fondo, dijera el clásico.

El escenario sirvió también para que algunos de los candidatos perdedores en la contienda electoral de noviembre de 2007, como el constructor chiapaneco avecindado en Pantepec, Jacobo Tobilla Siderio, condenara las traiciones de algunos de sus compañeros de partido (y compadres), que los llevaron a la derrota. Hablaron de tener pruebas del perjurio y de cómo ahora “quieren regresar a dirigir los comités en los municipios”. Pero ya se encargarán de pasarles la factura.

Al final, como una premonición de lo que sería el discurso de cierre del diputado Barragán Amador, el maestro de ceremonias, con voz engolada, leyó a los asambleístas la lista de los previamente seleccionados delegados a la Asamblea Nacional del tricolor que se realizará en noviembre y, como por arte de magia, toda la discusión y las disidencias quedaron en retórica, mecánicamente, los asistentes levantaron la mano, legitimando el dedazo criticado minutos antes y, el PRI, como dijera, Barragán, “volvió a ser el partido que era antes”.