Se va Fernández Font de la Ibero

Fue designado como Asistente de Educación Formal para la Provincia de México

Olivia López Pescador

Fernando Fernández Font dejará la rectoría de la Universidad Iberoamericana, una vez que fue designado como Asistente de Educación Formal para la Provincia de México, cuyo cargo ocupará a partir del próximo 19 de abril.

El  primero de abril de 2008 Juan Luis Hernández Avendaño, director general académico ocupará la rectoría interina —como lo marca el artículo 23 del Estatuto Orgánico vigente— en espera del nombramiento definitivo del rector de esta casa de estudios por parte del Provincial de la Compañía de Jesús en México, Carlos Morfín Otero.

Tras confirmarse el relevo del rector de la Ibero, mediante una comunicado oficial de la institución, cabe hacer mención que una de las funciones que habrá de desempeñar el rector saliente, será precisamente la de vincular las instituciones educativas jesuitas en México para continuar con un trabajo de impacto en sus regiones y  de influencia. Todo esto, para encaminar los pasos hacia el modelo educativo de la Compañía de Jesús, y de esta forma aprovechar las fortalezas de pertenecer a un sistema de mas de 500 años de historia en los 5 continentes.

Otra de las acciones que emprenderá en próximos días Fernández Font será coordinar el trabajo de los rectores de las instituciones de educación superior que pertenecen a la Compañía de Jesús: la Universidad Iberoamericana en la Ciudad de México, Puebla, Torreón, León y Tijuana, además del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) en Guadalajara y la Universidad Loyola del Pacífico, en Acapulco.

El rectorado de Fernando Fernández Font al frente de la UIA desde el 2 de septiembre de 2005, se caracterizó por su muy particular forma de enfrentar los problemas que aquejan a nuestro estado, país y mundo, de una manera sumamente combativa a lo largo de sus distintos informes de labores y de sus declaraciones. Además impulsó la revolución académica, renovó el equipo de rectoría con miras a consolidar un proyecto académico de mayor pertinencia social y trabajó para vincular a la Ibero Puebla con otras instituciones del Sistema Universitaria Jesuita en México.