Rescata Gobernación a empleados del SNTE 51


Permanecieron incomunicados por ocho días tras la toma del edificio por parte de maestros disidentes


El líder de la sección, Cirilo Salas Hernández, dio a conocer que presentó una denuncia formal por despojo en contra de quienes ingresaron en la madrugada de ayer y tomaron las instalaciones de su gremio


Olivia López Pescador

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Desestabilizadores liderean a los maestros disidentes

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Después de horas de tensa calma vivida a las puertas de las instalaciones de la Sección 51 del SNTE, salieron sin mayor contratiempo los 10 trabajadores de la educación y secretarios que permanecían al interior del inmueble desde hace ocho días, resguardados por el director de la Policía estatal, José Luis Sobreira Hernández y una comisión de maestros inconformes.


Ayer a las 2:30 de la tarde, después de que un cerrajero abrió la puerta de las oficinas de la secretaría particular del dirigente sindical Cirilo Salas —luego de que en la madrugada, maestros opositores a la Alianza por la Calidad Educativa forzaran la puerta principal e ingresaran al inmueble— los integrantes de la sección sindical que permanecían del lugar decidieron salir por su propio pie, sin embargo fue necesario que un paramédico subiera a dicha oficina para valorar la salud de dos de las personas, que presentaban problemas. Por tal motivo tuvieron que ser auxiliadas para bajar las escaleras.


Se retiraron del lugar en medio de una valla humana sin que nadie los molestara físicamente, sólo se dejaba escuchar: “Sí se pudo, sí se pudo”, “va a caer, va a caer, la cabeza de Elba Esther”, y uno que otro insulto, a pesar de que se les pedía un poco de calma.


Debido a que dos de las 10 personas que salieron de la sede sindical presentaban problemas de salud, ya que una de ellas tenía hipertensión y la otra presión baja, tuvieron que ser trasladadas en la ambulancia 287 de la Cruz Roja al Hospital UPAEP para valorar su situación.


Mientras tanto, un grupo de alrededor de 50 mujeres maestras jubiladas y pensionadas ya se acercaban al lugar levantando pañuelos blancos “en son de paz”, para rescatar a sus compañeros. No obstante, no fue necesario que ingresaran hasta el edificio, ya que en ese momento las personas que habían sido retenidas al interior de la sede sindical ya se encontraban en la calle, escoltadas por el director estatal de la Policía.


Cabe mencionar que el líder sindical, Cirilo Salas Hernández, a las 9:15 de la mañana, dio a conocer que presentó una denuncia formal en contra de quienes ingresaron en la madrugada de ayer y tomaron el edificio de la Sección 51 del SNTE que mantenían sitiada, por este motivo, durante las primeras horas del día, informó, solicitó por escrito la intervención del secretario de Gobernación Mario Montero Serrano, para el rescate de los integrantes del sindicato que permanecían retenidos en contra de su voluntad al interior del inmueble desde hace ocho días.


Durante una conferencia de prensa ofrecida en compañía de Julio Peralta Esteva, representante del CEN del SNTE, el dirigente señaló como presuntos responsables a Artemio Cruz, Sergio Espinal profesores de Michoacán y a los docentes poblanos Ramón Tepox, Miguel Guerra, Heriberto Bouchan, Braulio Carpinteyro, Mariano Rolón Castelán, a quienes acusó de daños en propiedad ajena, despojo y privación ilegal de la libertad. Lo cual quedó asentado en la averiguación previa 10548/08 del Ministerio Público Sur.


Mientras se encontraban atrincherados dentro del edificio, 10 secretarios de la Sección 51, quienes no habían querido evacuar el lugar hasta que se presentara un representante de Derechos Humanos y una comisión de jubilados para el resguardo de su integridad, el líder de la Sección 51 del SNTE en un hotel del Centro Histórico informaba sobre la situación legal en la que ya habían incurrido los maestros inconformes con la Alianza por la Calidad.


Por su parte, Julio Peralta Esteva, representante del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, denunció ayer que algunos disidentes y grupos ajenos irrumpieron en el edificio, armados; sin embargo nunca supo precisar de qué tipo de arma se trataba.


Al lamentar la escalada de violencia que se está viviendo en el movimiento magisterial en Puebla, dejó en claro que no se trata de un asunto intrasindical, ya que quien lo piense así tiene una visión muy limitada del conflicto. Por ello, desde la conferencia de prensa, hizo un llamado a las autoridades del estado a atender este problema de crisis de gobernabilidad, porque los grupos de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se están moviendo en el estado con la complacencia de las autoridades.


La madrugada de ayer fue bastante intensa tanto para los maestros que permanecían en plantón permanente a las afueras de la Sección 51 del SNTE de la colonia El Cerrito, como también para las 10 personas que intentaban resguardar el edificio con su propia vida. Los maestros de la dirigencia mediante un “acto de desesperación” vaciaron aceite comestible en las escaleras para impedir el paso a los inconformes y se atrincheraron con muebles.


En tanto, los maestros integrantes del Consejo Democrático Magisterial Poblano, al emprender una cuenta regresiva y al irrumpir en el edificio se percataron del desorden que imperaba al interior del inmueble y de la imposibilidad que existía para poder subir por la escalera, por lo que decidieron conseguir aserrín para depositarlo en la escalera y evitar así un accidente; además, se dispusieron a sellar cada una de las oficinas, para evitar que los responsabilizaran de cualquier faltante.


Mientras se apreciaba ropa interior colgada en diversas áreas del edificio, no se encontraba por ningún lugar a los propietarios de dichas prendas; pero ya pasadas las horas, pudieron constatar la presencia de algunas personas que se encontraban atrincheradas en la Secretaría Particular y General.


Los 10 trabajadores de la educación que estaban atrincherados y que fueron “liberados” de las oficinas de la Sección 51 del SNTE, son: Luis Alberto Alemán, secretario particular del dirigente sindical Cirilo Salas; César Rodríguez Pérez, secretario de Vinculación Social; Agustín Méndez Zafra, comisionado; Isaí Bastián Martínez (velador); Víctor Hugo Valencia López; Marco Antonio Reyes Alexander (quien se encuentra enfermo); Carlos Velardi Solís, Víctor Hugo Méndez (quien está enfermo), Juan Pablo Pulido Flores y Jorge Isaac Silva.


A lo largo de la mañana, Luis Alberto Alemán, secretario particular del secretario general de la Sección 51 del SNTE, comentó desde la ventana de la oficina general que permanecían en el inmueble desde hace ocho días porque estaban trabajando, pero cuando intentaron salir ya no pudieron hacerlo, porque en la madrugada del miércoles de la semana pasada fue sitiado el sindicato. Aunque tuvieron la oportunidad de abandonar el edificio el pasado viernes junto con otros 16 compañeros, no lo hicieron, porque tenían la instrucción del líder sindical de permanecer en sus oficinas, para resguardar la sección.


Pasaban las horas, en medio de consignas, cantos y de intentos fallidos por parte de los maestros integrantes del Consejo Democrático Magisterial Poblano, tratando de que una vez por todas, que los maestros —quienes presuntamente estaban secuestrados, aunque en realidad seguían en el lugar resguardando el edificio—, abandonaran la sede sindical, sin embargo, a pesar de los diversos esfuerzos y de que estaba presente Eduardo Almeida, del Nodo de Derechos Humanos, los maestros retenidos decidieron permanecer desde la madrugada hasta las 2:30 de la tarde cuando decidieron salir de su “escondite”, escoltados por el director de la Policía estatal.


Es así, como después de horas de desgaste, de las instalaciones de la 3 Sur 5959, de la colonia el Cerrito de la Sección 51 fueron desalojados los últimos integrantes del comité seccional, por ese motivo, a partir de ese momento, los maestros inconformes mantienen el control total del inmueble sindical.


Al término de este momento de tensión entre el magisterio de la Sección 51 del SNTE, Mariano Rolón Castelán, integrante del Consejo Democrático Magisterial Poblano, dejó en claro que los maestros del comité sindical nunca estuvieron secuestrados ni retenidos, ya que siempre tuvieron acceso a las computadoras, tuvieron comida, agua y hasta “tequila” para darse valor.

 

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