Suspenden juicio vs madre asesina

Se le dictaminó como enferma mental, señaló Margarita Gayosso Ponce

La juez Noveno de lo Penal señaló que fue debido a que ahora se llevará a cabo un juicio especial para enfermos mentales

Edmundo Velázquez

Por ser dictaminada como enferma mental se suspendió el juicio en contra de María Isabel Casas Pérez, quien saltó a la fama por asesinar a su hijo de cuatro meses de edad y después arrojarlo a una barranca de la colonia La Hacienda.

De acuerdo a detalles comentados por la juez Noveno de lo Penal, Margarita Gayosso Ponce, el proceso 439/2006 “se encuentra suspendido” debido a que ahora se llevará a cabo un juicio especial para enfermos mentales por las probanzas que se dieron en materia de psicología, psiquiatría y neurología.

Peritajes presentados por la defensa de María Isabel, así como procedimientos ante la Procuraduría General de Justicia coincidieron que la mujer que asesinó a su hijo el día 7 de noviembre del 2006 sufre de padecimientos mentales, los cuales deberán ser tratados en un hospital especializado, como se concluyó en actuaciones que constan desde el 31 de enero del 2008.

A pesar de que los peritos de la PGJ presentaron actuaciones en las que se coincidía que la mujer presentaba problemas siquiátricas, el procurador Rodolfo Igor Archundia —en ese entonces subprocurador de Averiguaciones Previas y Control de Procesos— aseguró que nunca estuvieron de acuerdo en que a María Isabel Casas se le tratara de manera distinta.

“Nosotros nunca estuvimos de acuerdo y hasta la fecha lo manejamos así. La defensa hace sus pronunciamientos y nosotros formulamos nuestras pruebas también. Debe haber un juicio a condiciones normales… pero ya es decisión del juez”, comentó el procurador.

Según mencionó el procurador, en cuanto el tratamiento se da por terminado es que nuevamente se regresa a seguir la causa penal contra la mujer de 35 años:

“Si fuese ordenado a un tratamiento y sujeto a la vigilancia de un hospital psiquiátrico deberá permanecer en tratamiento hasta la mejoría y en espera a su evolución es ya que se le debe dar un juicio normal.”

La historia de la madre asesina

Por lo pronto María Isabel Casas tendrá que evolucionar a su padecimiento para después seguir el proceso en su contra por homicidio calificado de su hijo Mauricio Soto Casas, a quien culpaba de que “su marido no la tocara” para tener encuentros sexuales.

“… toda mi vida la alteró el embarazo por los vómitos y los calambres, el dolor en el ombligo, además subí muy rápido de peso, pues antes del embarazo pesaba 50 kilos y llegué a pesar 70 kilos (…) Por culpa del bebé ya no tenía relaciones sexuales tan intensas con mi esposo como antes, a pesar de que cuando nació mi bebé, yo me ligué las trompas de Falopio para que no tuviera más hijos, para sentirnos más tranquilos”, admitió María Isabel en sus primeras declaraciones.

Fue el 7 de noviembre del 2006 que la historia de María Isabel Casas conmocionó Puebla. Esa mañana la mujer de entonces 33 años tomó su automóvil Nissan Platina y salió de la zona de Camino Real a Cholula, cruzó la calle 24 Sur y llegó hasta el río Alseseca. Al ver que no pasaba gente bajó del vehículo, abrió la puerta trasera del lado del piloto, tomó un cuchillo que guardó debajo del asiento —regalo reciente de bodas— y comenzó a picar al bebé en el estómago.

Después María Isabel habría llamado a su esposo, amigos y familiares para hacer pasar los hechos como un asalto en el que su bebé había sido asesinado frente a sus ojos. Sin embargo, al momento del levantamiento del cadáver del niño de cuatro meses de edad su marido, Mauricio Adams, la delató al reconocer el cuchillo como parte del juego que les habían regalado el día de su boda.

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