Las narcomantas, una estrategia para amedrentar al estado: Garcia Luna


Verónica Espinosa / Apro

 

El secretario de Seguridad Pública federal (SSP), Genaro García Luna, afirmó hoy que la profusa aparición de narcomantas en distintas zonas del país, --en algunas de las cuales lo acusan de proteger al cártel de Sinaloa--, responden a una estrategia del crimen organizado para “amedrentar al Estado y desacreditar a los funcionarios que participan en el combate a esos grupos”.


En una conferencia de prensa conjunta con el secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño –durante una gira de trabajo por la entidad--, García Luna fue interrogado específicamente sobre las últimas “narcomantas” que aparecieron en Tamaulipas, en las que se acusa de proteger al cártel de Sinaloa.


El funcionario dijo que las “narcomantas” es otro más de los mecanismos empleados por los grupos del narcotráfico para generar desinformación, y señaló: “Son un esquema de propaganda”.


No obstante, García Luna dijo que, ante esta y otras herramientas de propaganda criminal, el gobierno no cederá.


“Lo digo con contundencia; una vertiente que ellos pretenden hacer es generar un repliegue de la autoridad en el combate del delito. No lo vamos a hacer”. 


Por el contrario, García Luna anunció que se intensificará la ofensiva de las corporaciones policiacas en el país.


“La ofensiva contra el delito va a ser permanente y sistemática, en todos los frentes”, añadió.


Luego de la firma de la Alianza estatal por la Seguridad –antes de atestiguar otro convenio entre los gobiernos de Guanajuato y Jalisco para colaborar en el mismo rubro--, García Luna informó que, a propuesta del presidente Felipe Calderón, se revisan nuevos mecanismos de control, seguimiento, vigilancia y obligaciones de las policías en todos los niveles de gobierno y los mandos superiores.


Admitió que la presencia de elementos “infiltrados” por el narcotráfico dentro de las corporaciones policiacas, “siempre es una ventaja para el delincuente o los criminales”.


Señaló que el reto es que “todos los delincuentes de dirección, inclusive aquellos que están infiltrados en las policías, estén identificados, sean castigados, por supuesto, y no tengan la ventaja de tener una cobertura oficial con una credencial, con un arma y un salario que da el Estado mexicano”.


En el acto, colaboradores de García Luna informaron que 132 policías federales han muerto a manos de la delincuencia organizada en lo que va del sexenio de Calderón.

 

 

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