Involucran a funcionario estatal en fraude a Pemex


Delegado de SEDECO recogió asfalto donado a municipio


Las actas TAD emitidas por el Organismo Subsidiario Pemex Refinación amparan la entrega y recepción del asfalto donado al municipio de Huauchinango, y no se ha comprobado el uso que le dieron


Leticia Ánimas Vargas / Corresponsal / Huauchinango, Pue

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Marcelino Sánchez Rivera, delegado de la Secretaría de Desarrollo Económico, estaría involucrado en el quebranto que PEMEX sufrió por parte de la administración de Carlos Martínez Amador ante la falta de comprobación del uso que dio a 400 toneladas de asfalto que fueron entregadas y recibidas por este funcionario, según información entregada por la paraestatal a este medio de comunicación.


En los últimos días del mes de Febrero y los primeros de Marzo de 2007, el entonces Secretario General de la comuna acudió a la ciudad de Salamanca, Guanajuato para retirar de la planta de PEMEX el asfalto que mediante el acuerdo CA-251/2006, tomado en la sesión ordinaria del 1 de Junio de 2006, fue donado por dicha empresa al municipio de Huauchinango.


Sánchez Rivera es delegado de SEDECO en Huauchinango, desde julio pasado, cuando fue nombrado a propuesta expresa del ahora diputado local, Carlos Martínez Amador, en cuya administración fue secretario general.


Las actas TAD números 167, 168, 169, 197, 198, 199, 200, 249, 250, 272, 287, 291 y 324 emitidas por el Organismo Subsidiario Pemex Refinación, amparan la entrega y recepción del asfalto donado al municipio de Huauchinango, cuyas fotocopias obran  en poder de este diario. El material fue recogido por Sánchez Rivera en partidas de 41 y 24 toneladas entre los días 19 de febrero y 12 de marzo de 2007.


Pese a esta evidencia, en la que además está estampada su firma y sello, el funcionario negó que la administración municipal de la que formaba parte hubiera recibido dicho material, esto de acuerdo con lo manifestado por el actual secretario General del Ayuntamiento de Huauchinango, Salvador Díaz Gómez.


En entrevista,  Díaz Gómez detalló que luego de que el alcalde Rogelio López Angulo fuera requerido por Pemex, el 23 de mayo pasado, para comprobar el uso que se dio al asfalto y a 60 mil litros de combustible también donados por la paraestatal, se pidió al exalcalde y ahora diputado local, Carlos Martínez Amador, que compareciera personalmente y proporcionara la información sobre la aplicación de estos recursos federales, pero no acudió a la cita y en su lugar mandó a Marcelino Sánchez Rivera, actual delegado de Sedeco.


“Como no teníamos antecedentes de este asunto, formamos un expediente administrativo para no caer en un incumplimiento con Pemex que entregó estos recursos, pedimos toda la documentación, además para que nosotros también pudiéramos obtener recursos en donación”.


Este exfuncionario municipal —según Díaz Gómez— informó a la administración de López Angulo que los 60 mil litros de combustible habían sido usados en el abastecimiento del parque vehicular y maquinaria del municipio y, de manera extraoficial, que “nunca habían recibido el asfalto, que nunca lo habían recogido porque salía más caro traerlo, por el flete, que comprarlo”.


“Yo confío de buena fe en la información que él (Marcelino Sánchez) me proporcionó y estamos en espera del expediente de Petróleos Mexicanos para saber qué seguimiento se le dio a estos recursos”, agregó Díaz Gómez.


Pero la documentación en poder de este medio echa por tierra lo manifestado por el exsecretario general y actual delegado de SEDECO, al comprobarse que fue él mismo quien se trasladó a Salamanca, Guanajuato, para recibir el asfalto donado al Ayuntamiento de Huauchinango, y que nunca se usó para el fin que se había pedido: pavimentar el camino que comunica a esta cabecera municipal con Xilocuautla, ubicada 13 kilómetros al sur y que fue parcialmente asfaltado por la SCT, tal y como se aprecia en el letrero que la dependencia colocó a la orilla; otro tramo está en completo deterioro.


Al momento de la aprobación para su entrega, los bienes donados por Pemex tenían un valor de un millón 689 mil 517 pesos y, ante la falta de comprobación de los mismos, Pemex podría solicitar a la Auditoría Superior de la Federación inicie un procedimiento en contra de la administración del exalcalde Carlos Martínez Amador.


Pero mientras se aclara y en su caso se castiga el eventual mal uso dado a estos recursos, la paraestatal no otorgará ningún tipo de apoyo en beneficio de los habitantes de Huauchinango, dejando sin oportunidades de mejora comunitaria o desarrollo a muchas familias, la consecuencia más grave de la falta de comprobación de estos recursos federales.

 

 

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