¿La clave para la felicidad nupcial? El dinero sí importa

Tara Siegel Bernard / Nueva York

Si se les pregunta a las personas casadas por qué funciona su matrimonio, probablemente no respondan que porque encontraron a su alma gemela financieramente hablando.

Pero si son afortunadas, así ha sido. Casarse con una persona que comparta sus actitudes sobre el dinero quizá sea la decisión financiera más inteligente que pueda tomar. De hecho, cuando se trata de finanzas, es probable que su matrimonio sea su activo más valioso, o su obligación más grande.

Casarse por amor es un fenómeno relativamente reciente. Durante siglos, los matrimonios fueron asuntos arreglados que aliaban a las familias por propósitos económicos o políticos o simplemente unían los recursos de quienes apenas sobrevivían.

Hoy en día, aunque la mayoría de nosotros se casa por razones románticas, el matrimonio en sí mismo es aún una unión financiera. Tanto de lo que queremos —o no queremos— de la vida se reduce a la economía, ya sea lo duro que elijamos trabajar, cuánto consumimos o cuánto ahorramos. Para algunas personas, se trata de trabajar semanas de 80 horas para financiar una tercera casa y la membresía al club campestre; para otras, significa reducir los horarios de oficina para pasar más tiempo con la familia.

"Muchos de los debates que la gente tiene sobre el dinero se refieren a cómo queremos vivir nuestra vida", dijo Betsey Stevenson, profesora asistente de administración de empresas y política pública en la Escuela Wharton de la Universidad de Pensilvania, que investiga la economía del matrimonio y el divorcio. "Muchas de las decisiones que tomamos sobre cómo queremos vivir nuestra vida involucran cómo gastamos nuestro dinero".

Tomar esas decisiones como equipo es una de las formas más importantes de preservar sus activos maritales, y su unión, dicen los expertos. Pero eso es mucho más fácil cuando ya se comparten perspectivas similares sobre asuntos de dinero; o cuando se puede encontrar, cuando menos, algún terreno medio.

Las economías logradas formando pareja son bastante obvias. Sin embargo, los costos del divorcio pueden ser financieramente devastadores, especialmente cuando hay hijos involucrados. Y, no sorprendentemente, el dinero se las ingenia para abrir una amplia brecha entre muchas parejas.

"La mayoría de la gente piensa que las personas rompen por cuestiones sexuales y asuntos relacionados con los hijos, y son temas importantes, pero el dinero es un factor enorme en el rompimiento de los matrimonios", dijo Susan Reach Winters, abogada especializada en divorcios.

No todos están casados con un gemelo financiero, y no es necesariamente un problema. Hay varias formas de que usted y su pareja puedan volverse más compatibles, y finalmente más prósperos, cuando se trata de dinero.

Estos lineamientos han sido recopilados de parejas exitosamente casadas y de expertos en sicología, divorcio y finanzas:

HABLEN Y COMPARTAN OBJETIVOS. Antes de recorrer el pasillo de la iglesia, las parejas deberían hablar sobre su salud financiera y sus metas. Deberían hacerse preguntas difíciles: ¿Queremos hijos? ¿Cuándo? ¿Quién los cuidará? ¿Irán a escuelas públicas o privadas? ¿Qué tipo de vida queremos? ¿Cuándo nos retiraremos?

"En mi plan ideal para parejas, tendrían una reunión cada semana sobre sus finanzas", dijo Karen Altfest, planificadora financiera que dirige la firma neoyorquina L.J. Altfest & Company, con su esposo, Lewis. "De esa manera estarán en sincronía con las metas del otro".

DIRIJAN UNA CASA COMO UN NEGOCIO. Hagan un presupuesto y den seguimiento a los ingresos, los gastos y las deudas. Y estructuren su negocio como una asociación: cuando se trate de tomar grandes decisiones financieras y establecer metas, háganlo juntos.

Compartan responsabilidades también. Aunque uno de los dos tienda a controlar las finanzas, los asesores recomiendan rotar tareas. Una persona debería manejar las inversiones por un cierto periodo, mientras que el otro paga las cuentas; rotar y repetir.

DEN APOYO A SUS PROFESIONES. Tener una pareja que dé apoyo ayuda al otro profesionalmente, lo cual debería resultar en beneficio mutuo.

DISFRUTEN, PERO DENTRO DE LA RAZÓN. Creen un colchón de efectivo, y lleven un estilo de vida que puedan sostener. Muchas personas que estaban trabajando en fondos mutuales que fueron a la quiebra o firmas financieras como Bear Stearns están aprendiendo estas lecciones ahora.

USEN UN MEDIADOR. Quizá ambos tengan opiniones firmes pero divergentes sobre cómo invertir. O quizá uno sea ahorrativo mientras que el cónyuge prefiera entregar una gran parte de sus ingresos a Bavarian Motor Works. Una tercera parte independiente, ya sea un planificador financiero o un terapeuta, puede ayudarles a encontrar el terreno medio.

MANTENGAN CIERTA INDEPENDENCIA. Unir recursos es importante, pero también lo es mantener un grado de independencia financiera. Aparten algo de dinero para que ambas partes gasten en cosas que los hagan felices. Y cuando haya recortes, es esencial que cada persona haga sacrificios.

INVIERTAN EN SU MATRIMONIO. Gástenlo —tiempo y dinero— juntos. Salgan a divertirse. "Lo que eso hace es animar la base marital", dijo Gary S. Shunk, terapeuta de Chicago que se especializa en asuntos de riqueza. "Es una especie de inversión en el corazón y el alma de la relación".

Piensen en ello como promediar en peso-costo su matrimonio, donde hagan pequeñas inversiones a través del tiempo. Si esperan hasta el retiro, pudiera ser demasiado tarde.

Melanie Schnoll-Begun, directora administrativa de la Oficina Familiar de Citigroup, trabajó con una pareja que esperó demasiado tiempo. El esposo había amasado una gran riqueza para la familia, y su esposa mantuvo una casa hermosa. Pero una vez que el marido se retiró, "descubrieron que a través de los años se habían apartado tanto que no tenían lo suficiente en común", dijo.

"Tenían esta riqueza magnífica, y fue la construcción de esta riqueza lo que finalmente condujo a su divorcio", añadió.

Copyright 2008 / Todos los derechos reservados para M.N Cambio /