Buscan proteger arquitectura vernácula en Huauchinango


Corregirían lo que se haya alterado


El Colegio de Arquitectos de Puebla, Delegación Huauchinango, presentó un proyecto de reglamento de construcción


Heriberto Hernández Castillo / Corresponsal/ Huauchinango, Puebla

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El Colegio de Arquitectos de Puebla, Delegación Huauchinango, presentó un proyecto de reglamento de construcción, que busca regular las nuevas edificaciones en materia de arquitectura vernácula del municipio y corregir aquélla que se edificó sin respetar ninguna regla de originalidad.


Motivados, los integrantes del órgano de profesionistas en coordinación con el regidor de Imagen Urbana, Luis Vázquez Islas, solicitaron la audiencia con el edil Rogelio López Angulo para presentarle dos proyectos, el citado del reglamento y el de recuperación de la imagen urbana integral de Huauchinango.


El primero y el que está considerado a corto plazo, es el de reglamentar la construcción en Huauchinango, “que implica ir retomando la idea vernácula de la edificación, al menos en lo que se refiere a las fachadas de los edificios tomando en cuenta, como punto de partida, los que aún existen en el Centro Histórico de la ciudad”.


Vázquez Islas remarcó que en los últimos años el primer cuadro de la ciudad ha sufrido una devastación de su arquitectura original, fruto del desconocimiento y de la anarquía: “Porque además no hay ningún reglamento que se pueda aplicar para una sanción en forma, no existe eso ni un área que se dedique al Desarrollo Urbano en el Ayuntamiento.”


Dijo que en algunas ocasiones, lo que marca el Ayuntamiento, por la vía de la Dirección de Obras Públicas, es un impuesto por concepto de construcción que se basa en la Ley de Ingresos municipal, pero no se trata de un reglamento sino de un tabulador para cobrar, no para regular la construcción.


En entrevista, el regidor de Imagen Urbana, de oposición, dio a conocer que el alcalde aceptó el reglamento como un buen paso para poder iniciar con la regulación de la construcción, además de la corrección de lo que se hizo mal con la ausencia de normas qué aplicar.


Para Luis Vázquez hay muchas probabilidades de que se someta a decisión del Cabildo en la próxima reunión del Ayuntamiento y se apruebe la propuesta, de ser así, se esperaría a su validación en Puebla capital y su publicación para que se pueda aplicar.


El concejal admitió que falta mucho por hacer en materia de imagen urbana, “es necesario lograr el reconocimiento oficial del Centro Histórico de Huauchinango para poder logar recursos para su mantenimiento y poder estar en un catálogo de monumentos históricos en forma”.


Monumentos a la ignorancia


En algunas de las principales calles del primer cuadro de la ciudad se ven modificaciones en los edificios que fácilmente saltan a la vista, por su contraste marcado con la arquitectura original de Huauchinango.


Es el caso del edificio que fue construido y que suplió la casa que albergó durante muchos años a la mueblería “Perín”, en la calle Guerrero, hoy es un conjunto de locales y al fondo es un estacionamiento.


Otra construcción que fue demolida y que todos la ubicaban como “La Lucha”, una antigua tienda de abarrotes, hoy es un edificio moderno llamado, “Plaza Portales”, en el mero centro de la ciudad. Cabe recordar que esta nueva edificación recibió múltiples recomendaciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia INAH-Puebla, para que corrigiera irregularidades en su fachada y en su acabado de la última planta, que hasta la fecha, no ha resarcido.


En el mismo edificio se permitieron muchas irregularidades por parte de la administración municipal de Carlos Martínez Amador, los encargados de las obras admitieron que tuvieron la anuencia de la presidencia municipal del hoy diputado local para adaptar las escalinatas, alterando su estructura para que el edificio fuera funcional.


Sucedió algo similar con el edificio que actualmente ocupa la tienda Coppel, en la esquina que forman las calles, Bravo y Guerrero, que según dicen los que saben, “se hizo un buen trabajo de artesonería y de pintura, pero se alteraron algunos accesos principales para ocuparlos como entrada al negocio y quedaron como porterías”.


Una de las decisiones más cuestionadas del ayuntamiento pasado y que fue un atentado contra el austero patrimonio edificado de la ciudad de Huauchinango, es el de haber desprendido la fuente histórica del jardín Reforma (Central), en la que, mazo y cincel en mano, se fueron sobre la cantera negra del arbotante y redondel de la fuente, que por cierto, después, por recomendaciones y presiones sociales, tuvieron que regresar a su lugar.

 

 

 

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