Malos poblanos. Poblanos malos. Ya sea porque Peña Nieto no ganó la elección Presidencial en Puebla. Sea porque es una de las entidades federativas en las que peor sale evaluado, reprobadísimo en el segundo año de su gestión. Sea porque tiene un gobernador del PAN que aspira a “La Grande” en 2018. Sea como sea, el presidente ha maltratado a Puebla donde más duele: en el bolsillo. ¿Por qué? Porque del total de inversión del Plan Nacional de Infraestructura anunciado ayer para la zona sur-sureste, Puebla se llevó apenas el miserable 1 por ciento del total de un billón 229 mil millones de pesos destinados para mejor la infraestructura de la región más pobre del país. Solamente recibiremos 15 mil 857 millones de pesos.

Ese dinero es una burla frente a los 569 mil millones de pesos que recibirá Campeche. Los 224 mil millones que recibirá Tabasco, o los 200 mil millones que obtendrá Veracruz. Esos tres estados son los auténticos ganones del Plan Nacional de Infraestructura. Pero hasta Oaxaca de Gabino Cué, otro estado gobernador por la oposición, se va a llevar muchísimo más dinero: 124 mil millones de pesos. O la Chiapas del “Güero” Velasco con 52 mil millones. Sin duda, la Puebla de Moreno Valle fue de los estados perdedores. Peña Nieto no nos quiere. Así de simple.

Los priistas dirán que la nota positiva es que, por fin, apareció autorizado el segundo piso de la autopista, valuado oficialmente en 10 mil 500 millones de pesos. O sea, la obra de que va, va. Cuándo, quién sabe, pero va. Junto con la rehabilitación del periférico, el distribuidor D9 y otras obras de CFE se alcanza al gran total de 15 mil millones de pesos para Puebla que serán ejercidos en los próximos cuatro años.

Pero incluso a los otros estados, algunos gobernados por el PRD y otros por el PRI, les fue mucho mejor. A ellos sí se los quiere ganar Peña Nieto. Ahí les van algunos ejemplos.

En Tabasco (pese a que gobierna el PRD y ahí también ganó AMLO) se van a gastar 23 mil millones de pesos en las obras para evitar inundaciones en Villahermosa, 3 mil millones en el Libramiento Norponiente de la capital del estado, y otros mil 800 para distribuidores viales. Con 2 mil 500 millones van a rehabilitar la carretera Villahermosa-Cárdenas.

En Veracruz (Javier Duarte vaya que da dolores de cabeza) solamente en ampliar la zona norte del puerto la Federación se va a gastar la friolera de 24 mil millones de pesos, así como otros 5 mil al puerto de Tuxpan. A la construcción de la autopista Tuxpan-Tampico le van a meter 8 mil millones, y al periférico Orizaba-Córdoba casi 5 mil millones. Para un hospital en la zona sur de Veracruz, solamente mil millones.

En Oaxaca tampoco les fue nada mal. El gobierno federal va a destinar 9 mil millones para concluir la carretera Oaxaca-Istmo, y otros 4 mil 500 millones para la autopista a Puerto Escondido. Y para la red hospitalaria, entre otras varias obras, nada más mil 300 millones.

A Guerrero (que también gobierna el PRD) le fue más o menos: 28 mil millones de pesos, el doble que a Puebla. Para el nuevo túnel de Acapulco van a destinar 2 mil 300 millones, y para el Libramiento Norponiente del puerto, otros 2 mil 700 millones. El proyecto turístico Nuevo Acapulco tendrá 2 mil millones, y varias obras hidrológicas, entre ellas el sistema de aguas de Chilpancingo tendrán 5 mil 200 millones.

“El Güero” Velasco está contento porque se llevó cuatro veces más que Puebla. La SCT le va a poner 10 mil millones para la modernización y ampliación de la carretera Palenque-San Cristóbal. Para su red hospitalaria dispondrá de 2 mil 300 millones.

Quintana Roo del nefasto Beto Borge apenas se llevó 20 mil millones, poco más del presupuesto en infraestructura para los poblanos. A Salud de Puebla no dirigieron un solo peso, pero la red hospitalaria de Quintana Roo tendrá casi 4 mil millones de pesos.

¿Qué le hicimos los poblanos a Peña Nieto para que nos trate tan mal?

¿Por qué tan sólo el 1 por ciento de un billón 229 millones se va a invertir en la zona sur-sureste?

Ya dije las tres hipótesis. Que en 2012 ganó AMLO en Puebla. Que nuestro gobernador quiere ser presidente en 2018 y no hay que darle muchas cosas para que se luzca. Que Puebla es uno de los estados en que peor sale evaluado. Como sea. ¡Qué chingadera nos hizo Peña Nieto!