Alrededor de 15 mil familias del fraccionamiento Misiones de San Francisco, ubicado en San Francisco Ocotlán junta auxiliar de Coronango, llevan tres meses padeciendo un suministro de agua deficiente y la poca que les llega, tiene mal olor y color verde, servicio que es facilitado por Cuautlancingo.
Los quejosos señalan que son un fraccionamiento que se encuentra en los límites entre ambos municipios y sus Ayuntamientos sólo se acuerdan de ellos cuando es momento de cobrar impuestos o época electoral.
“No hay seguridad, no hay agua, no tenemos alumbrado (…) Somos el patito feo, pero cuando están en elecciones ya se acuerdan de que nos gobiernan, porque quieren que votemos por ellos o sus candidatos, y cuando se trata de cobrar impuestos ni se diga, hasta se pelean los de Coronango con los de Cuautlancingo”, comentó Alberto Macedo, uno de los inconformes.
Por su parte, el representante de colonos, José Cadena Díaz, explicó que a pesar que pertenecen a Coronango, es Cuautlancingo quien suministra el vital líquido a través del Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (Sosapac), dependencia que –dijo- desde hace años ha tenido deficiencias, ofreciendo agua de mala calidad que incluso les ha provocado alergias.
“Nos encontramos en una zona dividida, por ejemplo, el servicio de Agua nos lo proporciona Cuautlancingo, el de Limpia nos lo da Coronango. Ambos municipios ponen de pretexto que no tienen tantos recursos y por eso no les alcanza para atender nuestras necesidades”, expresó.
El representante de colonos de Misiones de San Francisco acudió con un grupo de inconformes a las oficinas del Sosapac, en donde se comprometieron a reparar la bomba de agua para regularizar el suministro del vital líquido. Sin embargo, los quejosos pidieron que se analice la calidad del mismo, pues acusan que además que su salud se ha visto afectada, sus prendas y sus pertenencias se han dañado por el agua contaminada.
Los quejosos advirtieron que si continúa esta problemática, procederán contra el Sosapac, por daño patrimonial y daños a su salud, concluyendo que decenas de habitantes han presentado intoxicaciones y alergias, sin mencionar las afectaciones en sus pertenencias.