Thursday, 25 de April de 2024

Miércoles, 15 Junio 2016 00:22

Resguardo y reubicación, exigen familiares de masacrados en Coxcatlán

La inspectoría El Mirador se ha quedado semihabitada y sin profesores; éstos huyeron. La escuela que estaba avalada por el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafre) ha cerrado, ya que sus dos únicas alumnas, Montserrat y Carolina, fueron ultimadas la noche del 9 de junio.

  • Ariadna Díaz / Tehuacán


Hace 12 años, entre 30 y 40 familias pequeñas fueron desterradas de la comunidad El Potrero, en el municipio de Coxcatlán por conflictos religiosos, ya que sus vecinos —católicos— los hostigaban por ser evangelistas, por lo que pidieron apoyo para ser reubicados, logrando conformar la comunidad San José El Mirador. Todos son familiares de los Sánchez Hernández, quienes fueron ultimados la noche del 9 de junio por una venganza personal.


Hoy, por segunda ocasión, la mayoría de los familiares solicitan apoyo del presidente municipal de Coxcatlán, Vicente López de la Vega para ser reubicados, ya que ante estos hechos temen por su vida y a fin de recoger sus pertenencias requirieron la protección de elementos de la Gendarmería. Además, quienes permanezcan en el lugar —por razones aún no reveladas—exigen rondines en la zona, “para dormir un poco más tranquilos”.


El temor es porque, aseguran, los asesinos de las 12 personas que integraban la familia Sánchez Hernández podrían volver en cualquier momento dada su promesa de “terminar con todos los familiares de Silvia”, la mujer que hace nueve años fue violada por Adán N y con quien tuvo un hijo, Juanito, el único sobreviviente ileso del crimen de aquella noche.


Ante esta petición, el edil López de la Vega comentó que se buscará una reunión con autoridades de Seguridad Pública del Estado para que apoyen con mayor presencia de elementos de la Gendarmería en El Mirador, así como en la cabecera municipal para dar confianza a los familiares y a todos los pobladores.


En tanto, por la decisión de algunos miembros de la familia Sánchez Hernández de cambiar residencia –explicó el edil–, el gobierno municipal les ofreció un albergue, oferta que fue rechazada ya que decidieron vivir con otros parientes, sin especificar el lugar por seguridad.


El Mirador, semivacío y sin escuela


La inspectoría El Mirador se ha quedado sin escuela. Ya no hay docentes, dado que huyeron ante el multihomicidio, amén de perder a sus alumnas. Esta institución habilitada por el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafre) actualmente ha cerrado, ya que sus dos únicas estudiantes fueron asesinadas el pasado 9 de junio junto con nueve familiares más.


Carolina de 8 años de edad y Montserrat de 9 años de edad aprendían a leer y escribir en este lugar. Ningún otro niño se presentaba a clases, porque en la comunidad sólo habitaban ellas junto con sus parientes, quienes habían sido reubicados hace 12 años en El Mirador ante el hostigamiento por parte de sus vecinos católicos.


En la escena del crimen sólo hubo tres sobrevivientes: Juan, quien no fue lesionado, así como sus primas Maribel y Ana Elisa, ambas de 4 años de edad, quienes están internadas en un hospital de la ciudad de Puebla, donde se reportan “graves pero estables” y son resguardadas, toda vez que se teme que haya represalias en su contra. Pese a esto, ya narrado el crimen del que son sobrevivientes, contando con un traductor náhuatl y una psicóloga. 


El alcalde de Coxcatlán, Vicente López de la Vega confirmó que la escuela cerrará de manera temporal, por temor a que los actos atroces se repitan, aunque es improbable que otros menores se inscriban.