Aunque la víctima fue ingresada al Servicio Médico Forense (Semefo) como la desconocida número 122 continúa sin ser identificada, el médico legista concluyó que la causa de su muerte fue un traumatismo craneoencefálico severo causado por un objeto contundente corto, tal como un martillo, un mazo o incluso una roca.
Debido a que el cuerpo presentaba un avanzado estado de putrefacción pues aparentemente llevaba varios días dentro de la cisterna de la casa de campo en la Santo Tomás Chautla, no fue posible hacer un cotejo con la media filiación de las mujeres reportadas como desaparecidas, por lo que se espera que algún familiar la pueda reconocer por medio de otras características.
Cabe recordar que al filo de las 11:00 horas del lunes, un vecino de la citada junta auxiliar en la zona de Valsequillo encontró el cadáver al interior de la cisterna de su casa de campo, de la cual botaron el candado para introducir el cuerpo y posteriormente sellarlo con un trozo de alambre.
El que es considerado ya el feminicidio 57 en lo que va del año, ya es investigado por las autoridades a fin de determinar de qué forma llegó al depósito de agua y el posible móvil de su asesinato, así como reunir los elementos suficientes para contabilizar este crimen dentro de la lista de los casos con perspectiva de género.