La perredista Roxana Luna Porquillo resultó ser la candidata menos rentable del pasado proceso electoral, ya que cada uno de los 75 mil 173 votos que obtuvo en la elección del 5 de junio tuvo un costo de 159.82, gastando durante su campaña proselitista poco más de 12 millones de pesos.
La rentabilidad electoral de Blanca Alcalá Ruiz también estuvo por los suelos, ya que los votos que obtuvo en la elección por la gubernatura fueron los segundos más caros del proceso, dado que cada uno de los 634 mil sufragios le costaron 52.64 pesos, de acuerdo con los gastos de campaña que realizó según el informe de gastos que rindieron ante el INE y la votación validada por el Instituto Electoral del Estado (IEE).
Para el abanderado de Sigamos Adelante, Antonio Gali Fayad cada voto costó 25.64 pesos lo que significó que la priista duplicó el valor de cada boleta marcada a su favor, mientras que para la perredista valieron seis veces más en relación con lo que representaron para el ex edil de Puebla.
En contraste, los votos recibidos por la ex candidata independiente Ana Teresa Aranda Orozco y Abraham Quiroz Palacios de Morena fueron los más baratos ya que costaron 9.48 y 6.30 pesos, respectivamente.
La información derivó de la división del gasto en campaña que realizó cada uno de los aspirantes a Casa Puebla en relación con el número de votos que obtuvieron, según los cómputos distritales que efectuó el Organismo Público Local (OPLE) de Puebla después de la elección del 5 de junio.
En su edición de ayer, CAMBIO dio a conocer que Blanca Alcalá fue la ex candidata más “gastalona” en propaganda contratada en medios y adquisición de utilitarios con 33 millones 863 mil 164 pesos. Dicho monto dividido entre los 643 mil 260 votos reflejó que cada voto que recibió de los poblanos costó 52.64 pesos.
El precio por voto conseguido por la priista fue el segundo más caro del pasado proceso electoral, ya que el ranking lo encabezó la ex diputada federal Roxana Luna. De acuerdo con el informe de gastos que presentó ante la Unidad de Fiscalización del INE, la perredista ejerció 112 millones 13 mil 889 pesos en campaña y haber recibido 75 mil 173 votos significó que cada sufragio le valió 159.82 pesos.
Por el contrario, para Antonio Gali el costo por voto de los 869 mil 878 obtenidos fue de 25.42 pesos ya que en campaña gastó 22 millones 117 mil 388 pesos según la rendición de cuentas que presentó ante el instituto, mientras que cada uno de los 74 mil 331 votos en favor de Ana Teresa Aranda costó 9.48 pesos.
En cambio, el académico de la BUAP y ex candidato de Morena al gobierno de Puebla, Abraham Quiroz obtuvo el voto más económico de la elección del 5 de junio ya que con un millón 175 mil 987 pesos destinados para campaña consiguió 186 mil 589 sufragios –la tercera votación más alta de la contienda-, lo que significó que cada voto representó 6.30 pesos.