Aunque Volkswagen de México ha podido mantener sus niveles de venta a diez meses de haberse destapado el Dieselgate, la armadora de Cuautlancingo ha resentido el impacto de este escándalo ya que se han dejado de producir y exportar 138 mil 680 unidades, según los reportes generados por la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).

Entre octubre de 2015 y julio de este año la planta redujo en 62 mil 406 unidades la producción de los modelos Nuevo Jetta, Beetle y Golf, lo que significó que diariamente un promedio de 208 automóviles se dejaron de fabricar por los obreros que laboran en esta industria.

En tanto, las exportaciones de Volkswagen de México —donde Norteamérica y Europa figuran como los principales mercados de intercambio del consorcio alemán— también disminuyeron puesto que se dejaron de enviar al extranjero 74 mil 274 vehículos, siete mil 427 automóviles menos cada 30 días, según los informes de la asociación.

Tan sólo en julio las exportaciones de la automotriz germana desde la planta de Puebla cayeron 13.1 por ciento debido a que se posicionaron en el extranjero 5 mil 134 vehículos menos en comparación con los 39 mil 125 reportados el mismo mes de 2015.

No obstante, el informe detallado por la asociación reflejó que el mes pasado la producción creció 23.2 por ciento en comparación con julio del año anterior, dado que se ensamblaron 8 mil 4 unidades más, que le permitió colocarse como la cuarta armadora en México con mejor comportamiento después de Nissan, General Motors (GM) y Fiat Chrysler Automobiles (FCA).

A pesar del escándalo dado a conocer en septiembre pasado, Volkswagen de México ha conseguido que el Nuevo Jetta se mantenga como el segundo modelo más vendido del segmento compactos con cuatro mil 767 unidades comercializadas en el último mes, y 31 mil 761 en lo que va del año que lo posicionan en el quinto lugar del ranking nacional.